Dos millones de trabajadores, pendientes del salario mínimo

La decisión la tomará en los próximos días el Gobierno, una vez que haya valorado el informe que ha realizado una comisión creada para ello que ha estado formada por 14 expertos, entre los que figuran académicos, técnicos de la patronal y los sindicatos y cargos de confianza de los ministerios de Trabajo, Hacienda y Economía. Su función es doble: por un lado, determinar cuál es el 60% del salario medio de cara a actualizar el SMI, puesto que el Gobierno se ha comprometido a elevarlo a dicha cantidad a final de legislatura, tal y como recomienda la Carta Social Europea. No es algo baladí, puesto que este es el primer objeto de disputa, ya que hay quien lo sitúa en el entorno de los 1.000 euros al mes, como CC OO, y otros que lo elevan a 1.200 euros, como UGT. Para establecer la cuantía, utilizan un modelo econométrico elaborado sobre una muestra extraída de bases de datos administrativas, pero les ofrece dificultades puesto que tienen un fin distinto, como es la gestión de las cotizaciones o el cobro de impuestos.

La segunda tarea que tiene encomendada esta comisión es determinar la senda de convergencia más adecuada para subir progresivamente el SMI hasta situarlo en 2023 en el 60% del salario medio en España. Es decir, cuánto subirá este año, si es que sube; cuánto el siguiente y cuánto en 2023.

Es probable que el Ejecutivo, antes de tomar la decisión, que todo apunta que será elevarlo, lo debata en el seno del diálogo social. Y ahí puede encontrarse la oposición de la patronal, que a final de 2020 rechazó con contundencia un incremento en las actuales circunstancias. Sin embargo, si no se trata de un alza fuerte, como el que hubo en 2019, cuando se impulsó de golpe un 22%, podría transigir, en vista también de que la inflación está disparada y se acerca al 3%, según dejan entrever fuentes de la CEOE, que todavía no ha fijado su postura.

UGT y CC OO sí lo tienen claro: sí o sí tiene que subirse. De hecho, desde el pasado febrero comenzaron una fase de movilizaciones para presionar al Gobierno.

¿Qué han hecho otros países europeos? En su mayor parte han optado por subidas del SMI pese a la actual pandemia. Concretamente, 17 socios han aprobado incrementos entre el 1% y el 16,3% para 2021. Cierto es que las mayores alzas las protagonizan países del este, con salarios muy bajos, pero otros semejantes como Portugal tiene un incremento del 4,6% o del 1,6% Alemania. Reino Unido también lo ha aumentado un 2,2%.

Esto puede pesar también a la hora de tomar la decisión, más cuando desde la Comisión Europea defienden las subidas, pero hay que tener en cuenta que esto supondrá a su vez un encarecimiento de las cuotas de los autónomos, que están ligadas al SMI.