Los inspectores de trabajo suspenden la huelga pese a no alcanzar sus objetivos

«El Gobierno de España ha instrumentalizado a la Inspección de Trabajo, cuando somos un servicio público que llevamos desde 1906 trabajando para velar por los derechos de los trabajadores. No han tenido ni buena fe, ni transparencia», denunciaron los sindicatos en un comunicado enviado a los medios.

Ana Ercoreca, la presidenta del Sindicato de Inspectores, cargó contra el Ejecutivo por haber utilizado la Inspección de Trabajo «con fines partidistas» y meterles en «una guerra de acusaciones políticas». Se refiere al cruce de acusaciones que ha habido en los últimos días entre el Ministerio de Hacienda y Función Pública y el de Trabajo, que se culpan mutuamente de este conflicto, que ha llevado también a paralizar las campañas contra el fraude que se habían activado en esta legislatura, como la de igualdad entre hombres y mujeres, control de tiempo de trabajo, de registro de jornada, de condiciones salariales y de riesgos asociados a la actividad agraria, entre otros.

Los inspectores de trabajo iniciaron hace meses un calendario de movilizaciones ante el incumplimiento por parte del Gobierno de los acuerdos en materia de personal (falta de medios, refuerzo de plantillas, carrera profesional) firmados en julio de 2021. Sin embargo, las carencias de personal y de medios continúan dos años después y se traducen en el aumento de la carga de trabajo que soporta la Inspección, la falta de desarrollo de la carrera profesional, de reconocimiento de las funciones desarrolladas y de una relación de puestos de trabajo obsoleta e injusta, según denuncian.

En la actualidad hay unos 2.200 trabajadores de inspección activa y otros 800 de personal de apoyo; es decir, la Inspección de Trabajo recae sobre una plantilla de 3.000 personas mientras que hay casi 21 millones de afiliados a la Seguridad Social, 1,4 millones de empresas y diez millones de pensionistas.