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El Gobierno volverá a sentarse este viernes con los sindicatos y empresarios en la mesa del diálogo social. Pero no será en este caso para tratar el pacto de rentas que en su día anunció el presidente Pedro Sánchez y que está aún en el ... aire y a la espera de que los agentes sociales avancen en el acuerdo salarial para la negociación colectiva. No, en este caso comenzarán a negociar la nueva norma que pretende regular las prácticas formativas que realizan los estudiantes en empresas y organismos. Así lo avanzó este martes la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, durante una entrevista en TVE.
«Este viernes volvemos a convocar en el Ministerio de Trabajo la mesa de diálogo social para emprender la tarea para el Estatuto de los becarios y becarias en España», anunció la ministra, que denunció que hay «centenares de miles de jóvenes que se han visto abocados por un mal uso de fórmulas laborales fraudulentas».
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El Ejecutivo pretende cumplir así con la disposición adicional que se incluyó en la reforma laboral aprobada a final del año pasado por la que se comprometió a convocar en el plazo de seis meses a las organizaciones sindicales y empresariales más representativas para, en el ámbito del diálogo social, abordar el Estatuto del Becario, «que tendrá por objeto la formación práctica tutorizada en empresas u organismos equiparados, así como la actividad formativa desarrollada en el marco de las prácticas curriculares o extracurriculares previstas en los estudios oficiales», según indica el real decreto.
Díaz se enorgulleció de que España será, junto con Francia, uno de los pocos países de Europa que regule este tipo de prácticas formativas y prometió que los estudiantes contarán con «un catálogo de derechos en sentido estricto». Así, puso el ejemplo de que se tiene que corregir el hecho de que los becarios trabajen con sus propios móviles y portátiles y urgió a «compensar» una serie de gastos así como aportarles también «una serie de derechos en el ámbito de la Seguridad Social». El objetivo último del Gobierno es que todos los becarios coticen a la Seguridad Social, obtengan un salario y se establezca un límite en las empresas, algo que ya puso encima de la mesa durante la negociación de la reforma laboral. «Hay que eliminar las fórmulas de falsos becarios que están ocupando puestos de trabajo estructurales», advirtió.
En lo que se mostró más dubitativa es en el hecho de que el Gobierno ponga en marcha un pacto de rentas para afrontar esta crisis de precios derivada de la alta inflación y la guerra en Ucrania. «El Gobierno no baraja un pacto de rentas», señaló la ministra, que indicó que los salarios de las empresas privadas los determinan los sindicatos y empresarios, que precisamente están ahora trabajando en este acuerdo en el seno del diálogo bipartito.
Díaz, eso sí, manifestó su confianza en que esta nueva crisis no la paguen «los de siempre» y, en este sentido, se comprometió a que el Gobierno «volverá a proteger a empresas y trabajadores en caso de que sea necesario».
No obstante, la vicepresidenta avanzó que los datos de empleo siguen siendo «muy positivos» así como que los datos de contratación indefinida del mes de abril marcarán un nuevo récord, gracias al empuje de la reforma laboral.
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