Calviño descarta la derogación laboral: es «absurda» y «contraproducente»

Calviño ha indicado que en un entorno como el actual, condicionado por la crisis del coronavirus, «no se puede generar la más mínima inseguridad jurídica» en la economía. Y ha apuntado: «Los contribuyentes nos pagan por resolver problemas y no para crearlos».

Además, la ministra de Economía ha lanzado una férrea defensa al papel que juegan los empresarios. «Las empresas deben jugar un papel clave y cuentan con el apoyo de este Gobierno», ha afirmado. Calviño no se ha opuesto a introducir «cambios» en la normativa laboral «con el objetivo claro de impulsar el empleo y la actividad y protegiendo a los trabajadores» con medidas de «flexibilidad» y que fomenten la productividad y la competitividad.

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Sin embargo, ha anticipado que, lejos de tomar una decisión unilateral al respecto de la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy, «cualquier modificación que se haga será de forma dialogada con todos los agentes sociales», tanto la patronal como los sindicatos. Para su posterior validación en el Congreso, «como se ha hecho hasta ahora» -ha apuntado- con las medidas para hacer frente a la crisis de la Covid-19.

Las palabras de Calviño, pronunciadas en un encuentro esta tarde en el Cercle d´Economia de Barcelona, llegan después de una jornada de declaraciones contrapuestas entre unos miembros del Ejecutivo y otros, y tras su intervención anoche en el desarrollo de los acontecimientos, según apuntan fuentes gubernamentales. La ministra obligó a que el artículo al que hacía referencia la «derogación íntegra de la reforma laboral» fuera cambiado por la literalidad de lo que expone el pacto de coalición entre PSOE y Unidas Podemos, al hablar de una derogación que no tiene por qué ser total, sino para «recuperar los derechos laborales arrebatados por la reforma laboral de 2012» atendiendo a varios artículos concretos de esa norma.