Las subidas salariales, atascadas a la espera de un pacto de rentas

Ni siquiera el Gobierno, que el pasado miércoles volvió a reunir a sindicatos y patronal, pero por el momento sin demasiado éxito. Las posturas están muy enconadas y, mientras tanto, gran parte de los convenios están atascados, sin ver la luz.

Lo poco que se concretó de ese encuentro por parte de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, es que la nueva subida del salario mínimo jugará un papel fundamental en este pacto de rentas que también podría incluir el alza de los funcionarios. «Vamos a hacer todo lo posible porque se pueda alcanzar este acuerdo con decisiones del Gobierno como la subida del salario mínimo», reiteró Calviño.

Otra medida que con seguridad creará polémica. Porque mientras los sindicatos exigen un alza del SMI no inferior a la inflación, que lo situaría en el entorno de los 1.100 euros, los empresarios piden contención y advierten de que esto puede tener consecuencias en el empleo.

De igual manera, el pacto con los funcionarios también parece lejano, puesto que los sindicatos exigen una revisión a ese 2% de subida aprobada para este año y concretar un acuerdo plurianual que en ningún caso suponga pérdida de poder adquisitivo e incluso que permita recuperar algo de capacidad de compra.

Para el resto de los asalariados, que son el grueso de los trabajadores, la moderación marca las subidas salariales que se están registrando este año; en concreto, los salarios pactados en los convenios colectivos hasta agosto se han elevado de media un 2,6%. Pese a tratarse del mayor aumento desde hace más de una década, es el incremento más bajo de las grandes economías europeas, muy por debajo de Alemania (5,5%) y de la media de la UE (4,5%).

En todo caso, se observa una gran disparidad en función de la actividad económica: desde el 1,1% en el sector de la banca y seguros y el 1,6% en la hostería, hasta un 3,7% en actividades profesionales, científicas y técnicas, y el 3,3% en los transportes.

Más de 7,1 millones de trabajadores ya han pactado sus condiciones salariales para 2022, aunque la inmensa mayoría gracias a convenios ya firmados y solo 1,2 millones los han negociado este año. Son muchos aún los que están a la espera de una subida, puesto que antes de la pandemia lo habitual era que entre 10 y 11 millones de ocupados estuvieran protegidos por convenio.