Sánchez anuncia una prórroga hasta septiembre la rebaja en luz y carburantes

«Somos el mismo Gobierno que afrontó la pandemia y elque hará todo lo que esté en su mano y más para proteger a las familias de los efectos de la guerra», dijo en una reunión celebrada en la Cámara baja, solo un día después de que se conociera que la inflación interanual de la zona euro alcanzó en mayo el mayor crecimiento de toda su serie histórica hasta situarse en el 8,1%, por encima de las previsiones, que la situaban en un 7,7%.

La posibilidad de tener que porrogar medidas que ya implicaron la movilización de 16.000 millones de euros entre ayudas directas y créditos ICO y entre las que se incluyen la bonificación de 20 céntimos de euro por litro de combustible repostado, el mantenimiento de la rebaja de impuestos en el recibo de la luz, la limitación de la subida del precio de los alquileres a un 2%, o la subida en un 15% del Ingreso Mínimo Vital llevaba semanas sobre la mesa. La duda del Gobierno estaba en si convenía modular alguna de ellas, en concreto, la universalidad del descuento aplicado a los carburantes.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también ha confirmado la intención del Gobierno para extender tres meses las medidas «que ya han sido aprobadas». «No sería solo para transportistas sino sería extender las medidas que ya han sido aprobadas y prorrogarlas por un periodo similar», ha explicado la titular de Hacienda en un acto en la Fábrica de Moneda y Timbre. El coste del plan anticrisis para el erario público asciende a 6.000 millones de euros, de los que 1.200 millones corresponden a la bonificación de los combustibles durante este trimestre en vigor.

En principio, según fuentes gubernamentales, el nuevo real decreto ley en el que ya se está trabajando será «sustancialmente» igual al anterior, aunque cabe la posibilidad de que incluya alguna novedad. «Vamos a analizar por si hubiera que hacer algún ajuste o mejora», apuntan desde Moncloa. Podemos, que ya desempeñó un papel clave para que el Gobierno tuviera en cuenta medidas como la que afecta al IMV o los alquileres, presiona ahora para ampliar el paquete con un fondo para ayuntamientos y comunidades que permita rebajar a 10 euros los abonos de transporte.

El socio minoritario del Gobierno también reclama que las medidas se mantengan en vigor hasta final de año. El ala socialista, sin embargo, defiende que dado su coste y lo excepcional de la situación, lo adecuado es que esta prórroga y las que puedan venir se limiten a tres meses.

Apenas un mes después de que se pusiera en marcha la norma, varios miembros del Gobierno ya anticipaban la posibilidad de extender las medidas más allá del 30 de junio, cuando vence el actual decreto. La evolución de los costes energéticos solo dio una pequeña tregua hasta mediados de abril, en Semana Santa. Desde entonces, los combustibles no han parado de subir, al igual que el precio de la luz, que sigue en entornos elevados.

La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, había advertido de que el Ejecutivo pondrá fin a la bonificación de los 20 céntimos por litro -la medida estrella del plan- si las petroleras absorbían esa ayuda y mantenían los precios. De hecho, dejó entrever la posibilidad de prorrogar el decreto pero ajustando esa subvención a los colectivos más vulnerables. «Hay que analizar cuáles son las medidas más eficaces y si vemos que alguna hace que se mantengan los costes porque los operadores están subiendo precios y absorbiendo esas ayudas, la retiraremos», indicó Calviño. Hace apenas una semana, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) descartaba que los operadores estuvieran aprovechándose de la medida y engordando los precios para mejorar sus beneficios.

El contexto bélico, europeo y económico sigue dirigiéndose a un segundo semestre del año con precios que serán, sino récord, sí elevados. Este mismo miércoles, el barril de Brent sube un 1% y se sitúa por encima de los 117 dólares. Cuando el Ejecutivo aprobó el primer paquete de ayudas, cotizaba en torno a los 105 dólares. El litro de gasolina supera ya, de media, los 2 euros, y el de diésel se encamina hacia los 1,90 euros. Se trata, en el primer caso, de 18 céntimos más que a principios de abril; y en el segundo, de casi cuatro céntimos más que cuando el decreto entró en vigor.

Tras confirmar la prórroga del plan, el Ejecutivo se aferra al último gran clavo ardiendo que puede moderar los costes energéticos: el plan para limitar el precio del gas en el mercado. La 'excepcionalidad ibérica', por la que España y Portugal pretenden topar ese coste durante un año, aún está siendo estudiada por la Comisión Europea. Fuentes gubernamentales apuntan a que será «pronto», incluso en «cuestión de días», cuando Bruselas avale la propuesta hispano-lusa. Por ahora, al no hacerlo, el precio de la luz sigue elevado por encima de los 200 euros/Mwh la mayro parte de los días. Con el tope, bajaría hasta el entorno de los 130 o 140 euros/Mwh, lo que reduciría la factura final de la luz de los 10 millones de consumidores en mercado regulado entre un 15% y un 20% frente a los últimos recibos.