La OCU advierte de que ningún roscón de supermercado se asemeja al tradicional

El único punto positivo de este año es que la OCU ha detectado que, salvo en el roscón de Mercadona, el resto contiene nata auténtica en el relleno, cuando años atrás la principal denuncia era el uso de mezclas de grasas de palma, girasol o palmiste, ingredientes más baratos que la nata.

La OCU valora la calidad nutricional, de los ingredientes, la presencia de aditivos y la información del etiquetado, además de las calificaciones de degustación de un panel de expertos pasteleros. Y pese a esta mejora en la nata del relleno, se sigue detectando una presencia «excesiva» de aditivos. Aunque su número se ha reducido de 15 a 11, de media, es habitual encontrar colorantes (sobre todo en la fruta escarchada), conservantes, emulsionantes y agentes de textura, a menudo añadidos con el fin de aguantar la congelación y posterior descongelación a la que hayan sido sometidos. Un tratamiento que explicaría el por qué la almendra esté en muchos casos blanda en vez de crujiente, detalla la organización.

Entre los nueve analizados destacan dos, uno por calidad y otro por precio. En el primer caso es el de El Corte Inglés (17 euros/kilo), que obtuvo los mejores resultados de cata y calidad general (62 sobre 100). Y el segundo el roscón con nata La Cestera, de Lidl, que manteniendo una calidad «aceptable», tiene el mejor precio del mercado, vendiendose a 7,99 euros el kilo. Un aspecto a tener en cuenta dado que este año los roscones han subido un 24% de media.

A la hora de elegir un roscón relleno de nata de supermercado, la OCU recomienda comprobar en el etiquetado la ausencia de grasas vegetales como la palma, el palmiste, el coco o la nabina, priorizando aquellos cuyo relleno es exclusivamente nata montada y el bollo está elaborado con mantequilla. Y consumirlos siempre con moderación: son productos ricos en grasa (19%) y azúcar (otro 18%).