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Definitivamente 2019 no va a pasar por ser uno de los mejores años de la automoción en un contexto marcado por la desaceleración en las ventas y un cambio estructural que está comenzando a provocar incertidumbre entre los fabricantes. Renault acaba de anunciar una ... disminución en su previsión de beneficios para este ejercicio ('profit warning' en términos de mercado), una decisión que ha afectado al resto del sector, al menos desde el punto de vista bursátil.
Los títulos de Renault cerraron este viernes con una caída superior al 11,5%, una de las más pronunciadas de los últimos años en una sola sesión. Este descenso ha provocado que la acción de la compañía automovilística gala cotice en el entorno de los 48 euros, su valor más bajo desde hace seis años.
Este 'efecto Renault' se ha propagado entre el resto de compañías del sector europeo cuyos títulos han descendido en mayor o menor medida en la sesión de este viernes. El fabricante alemán Volkswagen se dejó casi un 1%, BMW se dejó un 0,5%, mientras que la francesa PSA cayó un 1,6%.
En el caso del mercado bursátil español dos de las compañías más relacionadas con la automoción también sufrieron importantes descensos. Así ocurrió con los títulos de Cie Automotive. La empresa de origen vasco, especialista en procesos de fabricación de componentes para automóviles, se dejaba un 4,4% en la Bolsa. Por su parte, Gestamp, también dedicada al diseño, desarrollo y fabricación de componentes metálicos para automóviles, cayó un 3,5% en el mercado bursátil con respecto al cierre del día anterior.
Además, los analistas han comenzado a mostrar sus reticencias sobre la evolución de los resultados de Renault tras ese 'profit warning'. Los expertos de Deustche Bank consideran que este aviso genera demasiadas incertidumbre. Por su parte, desde Jefferies apuntan que no ha sido un gran sorpresa, «pero sí lo ha sido su magnitud».
El grupo ha revisado a la baja sus previsiones económicas para 2019 y estima que sus ingresos caerán entre un 3% y un 4% en comparación con el año pasado, debido a un entorno económico «menos favorable de lo esperado». De esta forma, el margen operativo del consorcio francés se situará alrededor del 5% al cierre del año actual, lo que supone un punto porcentual menos que lo previsto en un principio.
Según datos provisionales, el grupo Renault ingresó 11.300 millones de euros en el tercer trimestre del año, lo que supone una caída del 1,6% respecto al mismo periodo de 2018. A tipo de cambio constante, la bajada sería del 1,4%. Su división de Automoción, excluyendo los ingresos de Avtovaz, facturó 9.700 millones entre julio y septiembre, un 3,9% menos que en el tercer trimestre del curso anterior (un 3,2% menos a tipo de cambio constante).
Durante el conjunto de 2018, la corporación francesa registró un volumen de ingresos de 57.419 millones de euros, lo que representa una disminución del 2,3% en comparación con los 58.770 millones de euros que facturó en 2017, y recortó un 34,9% su beneficio neto, hasta 3.451 millones de euros, por la menor contribución de Nissan.
Esta realidad viene condicionada por un momento en el que las matriculaciones de automóviles en el conjunto del mercado europeo se situaron en 12,11 millones de unidades durante los nueve primeros meses del año, un 1,6% de retroceso en la comparativa con dicho período del ejercicio precedente, según datos de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA).
España fue el país, de los cinco primeros mercados europeos, que experimentó una mayor caída de las matriculaciones en dichos meses, con una bajada del 7,4%, frente a los descensos del 2,5% de Reino Unido, del 1,6% en Italia, del 1,3% en Francia y la subida del 2,5% en Alemania.
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