La economía cayó un 10,8% en 2020, el mayor desplome desde la Guerra Civil

El primer trimestre tuvo un descenso superior al estimado inicialmente, del -5,4% en lugar del -5,3% y en el segundo -cuando se produjo el cierre total de la economía- el desplome se modera muy ligeramente al -17,8%, una décima menos de lo previsto. Todo ello hace que el INE haya actualizado su cálculo de PIB anual, que se queda finalmente en una caída igualmente histórica del -10,8%, dos décimas menos de lo previsto inicialmente en la Contabilidad Nacional.

Se trata del mayor desplome de la economía española desde la Guerra Civil. El mayor descenso anual del PIB en tiempos de paz se había registrado en 2009, en plena crisis financiera, pero el retroceso fue mucho menor, del -3,8%. El INE no registraba un descenso del PIB así de profundo desde el comienzo de la serie histórica en 1970.

La economía española estaba creciendo más que sus socios europeos desde la salida de la crisis. Su última contracción fue en 2013, cuando cayó un -1,4%, pero a partir de ese momento comenzó a avanzar, tocando su máximo en 2015 con un 3,8% de avance. En 2019 consiguió crecer un 2%, el doble que la media de la eurozona, y todos los organismos vaticinaban que en 2020 seguiría creciendo por encima de la media, aproximadamente un 1,5%. Pero llegó la crisis del coronavirus y todos los cálculos se fueron al traste. Ahora se considera que no podremos volver al nivel económico precrisis como mínimo en 2023, según las últimas estimaciones del Banco de España, que esta misma semana actualizó sus previsiones con una horquilla de crecimiento este año del 3,2% al 6%, empeorando sus previsiones de hace tres meses.

Desparece, por el momento, el riesgo de recaída en recesión, un peligro sobre el que alertaba la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, vista la incidencia de la tercera ola en toda Europa tras las fiestas navideñas. Porque para el primer trimestre de 2021 se espera que el PIB caiga un 0,4% -datos del Banco de España-, pero el último tramo de 2020 se salvó de la caída. Decimos «recaída» porque España sufrió ya en 2020 una recesión técnica, que supone el encadenamiento de dos trimestres consecutivos de decrecimiento: el primer trimestre con una caída del 5,4% ante las primeras consecuencias del virus en la economía y el segundo, con un desplome histórico del -17,8%.

La economía española sufrió más que otras, debido a su dependencia estructural del turismo y los servicios. Así, la contracción del 10,8% es mayor que la sufrida por Francia (-8,3%) y más del doble que la de Alemania (-5%) o la de Estados Unidos (-3,5%).

En el año de la pandemia, la demanda de productos y servicios se hundió, después de haber significado la mayor palanca de crecimiento en los últimos años. En 2020 la demanda nacional restó 8,8 puntos al PIB, mientras que en 2019 aportaba dos puntos a la economía. La demanda nacional se divide en gasto público, que registró su mayor aumento desde 2009 (3,8%) por las políticas destinadas a paliar la crisis, y en consumo de los hogares, que se hundió a su mínimo nivel de toda la serie, -12,4%. La inversión, además, cayó un 11,4% el año pasado, su mayor descenso desde 2009.

Con una economía prácticamente cerrada para contener la pandemia, el único sector que elevó su valor fue la agricultura, que avanzó un 5,3% por la mayor demanda en supermercados. La construcción, por su parte, se desplomó un 14,5%, los servicios un -11,1% y la industria y la energía un -9,6%.