Reclaman más control en las bajas laborales, que «se dan con mucha facilidad»

Es la principal conclusión extraída del Índice de Confianza Empresarial, la encuenta que hace semestralmente la FAE entre las empresas burgalesas y que, además de preguntar sobre la situación puramente económica y laboral, plantea algún otro asunto de actualidad. En este caso, se han centrado en el absentismo laboral por incapacidad temporal.

Un tercio de las empresas encuestadas ven en las bajas laborales un problema «grave» y prácticamente el 85% del total tuvieron alguna baja por enfermedad o accidente no laboral en 2022. Eso sí, en la mitad de los casos las bajas no han durado más de 15 días, y en general la tasa de absentismo laboral por baja se sitúa por debajo del 5% en las empresas de Burgos.

Aun así, el empresariado afirma que el problema se ha agravado en los últimos tiempos y el 60% lo achaca a una «bajada en el nivel de control de las bajas por parte de la administración». Eso sí, hay un 19% que habla de un «abuso por parte del trabajador» y un escaso 16% recrimina que han empeorado también los servicios sanitarios.

Por ello, cuando al empresario se le pregunta qué cree que se puede hace para reducir las cifras de bajas alaborales, se indica mayoritariamente que tiene que haber un mayor control por parte de la administración. También mayor concienciación de la administración, el trabajador y la propia empresa, ha explicado Ignacio San Millán.

El tesorero de FAE insiste en que la sanidad tiene que ser «ecuánime» y lamenta que las bajas «se den con mucha facilidad». O que la baja que un trabajador coge no sea por una afección que le impida desarrollar su puesto de trabajo concreto, pues es eso, el puesto y la función que desempeña en la empresa, algo que se tendría que tener tambén en cuenta, a su juicio.

San Millán afirma que hay que ser conscientes de que, ahora, la situación económica de muchas empresas es «muy complicada». Si a eso se le añaden las bajas laborales, que suponen un aumento de los costes para el empresario, y hay muchas bajas... al final la empresa puede perder viabilidad. De ahí la necesidad de revertir el empeoramiento que detectan los empresarios de Burgos.