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La provincia de Burgos puede presumir de mantener unos indices socioeconómicos envidiables dentro del conjunto del territorio nacional. Con la segunda tasa de paro más baja del país y un PIB per cápita y una renta per cápita muy por encima de la media, ... la provincia se alza en este sentido como uno de los grandes referentes en esta materia, debido, en gran medida, por la fortaleza de su tejido empresarial. Un tejido empresarial que parece haber aguantado los avatares de la crisis sanitaria de la covid-19, al menos en términos cuantitativos.
Así lo demuestra el Directorio Central de Empresas del Instituto Nacional de Estadística (INE), que refleja que a principios de 2022 (últimos datos oficiales), la provincia de Burgos contaba con un total de 25.391 empresas, lo que supone un 0,6% más que un año antes y, sobre todo, rompe la dinámica registrada desde 2018.
A principios de ese año, y tras una progresiva recuperación de la crisis financiera de 2008, el número de empresas en Burgos tocó techo con 26.031 firmas. Sin embargo, la evolución desde entonces fue negativa, agravada entre 2020 y 2021, cuando se liquidaron varios cientos de compañías. Sin embargo, tras cuatro años a la baja, el número de empresas volvió a crecer entre 2021 y 2022, alcanzando cifras previas al 'ladrillazo'.
La evolución de Burgos, en todo caso, no es exclusiva, sino compartida por buena parte del territorio nacional. Así, la provincia sigue siendo la tercera con mayor número de empresas en Castilla y León y la trigésimo sexta en el conjunto del territorio nacional. En la comunidad autónoma, tanto Valladolid (32.948) como León (30.067) cuentan con un tejido empresarial más extenso, aunque también tienen mayor población.
Por municipios, evidentemente es la capital provincial la que mayor número de empresas tiene registradas, con 12.290 firmas en total. Por detrás aparecen el resto de grandes municipios de la provincia, como Aranda de Duero (2.260), Miranda de Ebro (2.040), Medina de Pomar (601), Villarcayo (463), Briviesca (459) o Valle de Mena (334).
Llaman la atención, en este sentido, dos cuestiones. La primera es que el orden en la lista no se corresponde con la clasificación por población; la segunda es que alrededor de la tercera parte de los municipios de la provincia (129 de 371) no tienen ni una sola empresa censada en su territorio.
En todo caso, y más allá de las cifras absolutas, el análisis de los datos permite observar cómo el tejido empresarial ha ido mutando de perfil poco a poco en Burgos a lo largo de la última década. Y es que, en el cómputo general, las firmas dedicadas a los servicios se han visto incrementadas paulatinamente y en 2022 alcanzaron su particular techo, con 11.561 empresas, un 23% más que hace una década.
Ese progresivo avance, sin embargo, no se ha visto trasladado al resto de sectores, que han seguido una evolución bien distinta. Ese es el ejemplo del sector industrial, fundamental en la economía burgalesa, el cual ha visto cómo se perdían un 8,1% de las firmas en la última década. Hace diez años eran 1.854 las empresas adscritas a ese sector, mientras que a principios de 2022 eran 1.705, por lo que su peso específico dentro del marco empresarial ha descendido sensiblemente a pesar del fuerte repunte vivido en 2018, que se ha visto diluido por la negativa evolución del último lustro.
También presenta una clara evolución a la baja el sector comercial. El retroceso desde 2013 es tan evidente como sostenido y a principios de 2022 había registradas 8.836 empresas, un 11,5% menos que diez años antes.
Una curva diferente presenta el sector de la construcción, otrora clave en la economía, no sólo de Burgos, sino de España en general. En este caso, y tras el estallido de la crisis del ladrillo, la presencia de empresas de construcción fue cayendo progresivamente desde 2013 (3.860 empresas) hasta tocar suelo en 2021 con 3.267 firmas. Sin embargo, la reactivación del sector registrada en los últimos ejercicios permitió que en 2022 se recuperaran puntualmente las cifras hasta un total de 3.289.
Lo que no ha cambiado en la última década, o al menos no de manera significativa, es la tipología del tejido empresarial de Burgos teniendo en cuenta su condición jurídica. Así, más de la mitad de las empresas censadas en la provincia de Burgos son en realidad personas físicas (12.955).
A partir de ahí, el perfil más habitual es el de las sociedades limitadas (6.919 firmas), seguidas de las asociaciones (3.899 firmas). Una presencia mucho menor tienen las sociedades anónimas (481 firmas), a menudo asociadas a medianas y grandes empresas, así como las comunidades de bienes (871 firmas). Por su parte, de acuerdo al último censo, en Burgos también hay 140 sociedades cooperativas y 126 organismos autónomos. En términos generales, el peso específico de unos perfiles y otros no ha variado en exceso en los últimos años.
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