La pensión media supera por primera vez los 1.000 euros

Mayor fue la pensión media para los jubilados, que se elevó hasta los 1.156,26 euros, e incluso llega hasta los 1.380,85 euros para los nuevos, aunque en este caso ha caído un 4,5% respecto a 2019.

Y si las prestaciones suben, lógicamente el gasto también, hasta el punto de que la nómina mensual de pensiones contributivas de la Seguridad Social registró un nuevo máximo al alcanzar los 9.872,32 millones de euros, lo que representa un crecimiento del 3,23% respecto al mismo mes del año pasado. No obstante, cabe destacar que este avance se ha reducido a la mitad en el último año, puesto que hasta agosto del pasado año el gasto se disparó un 7% e incluso más, debido a que las pensiones subieron un 1,7% con carácter general y un 3,1% las mínimas (contando la 'paguilla' que se abonó en febrero a los mayores tras desviarse una décima la inflación prevista). Se nota, por tanto, en las cuentas públicas la subida de solo el 0,9% para todas las prestaciones, aunque el alza para las mínimas podría ser mayor si se aprueban unos nuevos Presupuestos, si se cumple lo prometido por el Gobierno.

De los 9.872,32 millones del dinero destinado al pago de todas las prestaciones, más de dos tercios fueron al abono de las pensiones de jubilación: un total de 7.056 millones, un 3,6% más que un año atrás y casi 2.500 millones más que en 2010.

Las pensiones de viudedad se llevaron 1.706,2 millones del presupuesto, mientras la nómina de las prestaciones por incapacidad permanente fue de 945,69 millones. A las prestaciones de orfandad se dedicaron 139,17 millones y otros 25,23 millones a las prestaciones a favor de familiares.

Además, el número de pensiones aumentó en febrero un 1,01% hasta superar los 9,8 millones. Se trata, no obstante, del menor crecimiento de los últimos cinco años, pero aun así suma ya 49 meses consecutivos de incrementos superiores al 1%.

El 62,2% fueron prestaciones por jubilación, 6.102.437, concretamente; el 28% fueron pensiones de muerte y supervivencia (2.361.066 corresponden a prestaciones de viudedad; 339.765 a orfandad y 43.057 a favor de familiares) y el 9,8% restante, 958.823, fueron prestaciones por incapacidad permanente. Tanto la nómina como el número de pensiones crecieron en todas las comunidades autónomas, salvo en Asturias, donde el número de prestaciones disminuyó en febrero un 0,2%.