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Se avecina un fin de año caliente. El Gobierno ha vuelto a recibir un 'no' de la CEOE después de su rechazo a la subida del salario mínimo aprobada en septiembre. Pero este 'no' al nuevo mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) es incluso más relevante ... que el anterior, puesto que el pasado mes de julio se había alcanzado un pacto para la primera fase de la reforma de las pensiones que ahora ha saltado por los aires. Además, cabe recordar que desde la Comisión Europea ven fundamental que el Ejecutivo cuente con el respaldo de los agentes sociales en dos temas claves como son la reforma de las pensiones y la reforma laboral. En juego está la llegada de los fondos europeos.
Este actual ambiente de tensión complica aún más un acuerdo para la contrarreforma laboral que ya de por sí se antojaba difícil, en vista de que las posturas de unos y otros están muy alejadas. No obstante, el Gobierno descarta que esta negativa de la patronal pueda interferir en las negociaciones abiertas en torno a este tema, precisamente en la semana en que se intensifica con dos reuniones semanales en lugar de una. Así lo aseguraron este martes tanto el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, como la vicepresidenta tercera, Yolanda Díaz. «No, no tengo esa impresión», apuntó Escrivá, que precisó que tienen con la patronal un «diálogo muy abierto». «El reto de transformación del mercado laboral es muy alto, complejo, pero no es imposible», vaticinó Díaz, que precisó que el problema está en la temporalidad.
El ministro trató de quitar hierro a esta negativa de la patronal que, a su juicio, responde a intereses empresariales. Por el contrario, Escrivá subrayó que el Gobierno debe defender los intereses generales. «Todo el mundo debe entender que el estado de bienestar hay que pagarlo», explicó. Asimismo, el expresidente de la AIReF acusó a los empresarios de no presentar una propuesta alternativa al nuevo mecanismo de equidad intergeneracional, que –resaltó– supone una subida de cotizaciones «extraordinariamente moderada», de unos 10 euros al mes, que es «algo bastante manejable y asumible».
También Escrivá rechazó «rotundamente» que esta subida de cuotas vaya a suponer una traba al empleo, tal y como advierten los empresarios. «Rotundamente no, no estamos creando ningún problema de creación de empleo», defendió.
Por el contrario, la patronal difiere completamente de este planteamiento y carga contra el nuevo factor de sostenibilidad que, a su juicio, ni es equitativo ni servirá para garantizar la sostenibilidad del sistema ya que es «insuficiente» y además reduce la contributividad y va «en contra» de la creación de empleo. En este sentido, el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, considera un «error» que «se trivialice» la subida de cotizaciones alegando que son «cantidades minúsculas», ya que, a su juicio, «tendrá efectos colaterales» puesto que «pone barreras» al mercado laboral. Para Cuerva, el Gobierno ha escogido «el camino fácil» y ha optado por «apretar más» a las empresas y ponerles «más palos en las ruedas», dando una solución «cortoplacista» al problema. «Pasarán días o meses y habrá medidas adicionales que hoy, por algún motivo, no se están exponiendo desde el Ministerio de la Seguridad Social», auguró.
«Estamos pegándonos un tiro en el pie», lamentó por su parte el presidente de ATA y también vicepresidente de CEOE, Lorenzo Amor. Amor manifestó su oposición a que la única propuesta del Gobierno sea subir los costes laborales en un país que tiene una tasa de paro del 15%. «Es como si un restaurante vende poco, ha tenido que despedir a varios trabajadores y tiene la feliz idea de subir los precios de la carta como solución», apuntó.
Sin embargo, desde la patronal inciden en que no abandonarán en ningún caso el diálogo social y hoy mismo volverán a sentarse en la mesa que abordará la contrarreforma laboral cuando quedan ya menos de quince días para que termine el plazo acordado para llegar a un acuerdo. «Una cosa no quita la otra», precisó Cuerva.
Los sindicatos, que desayunaron este martes con el presidente del Gobierno y varios de sus ministros para plasmar con una foto el acuerdo logrado, también manifestaron su confianza en que el acuerdo para la contrarreforma laboral es aún posible, al tiempo que descartaron que Bruselas pueda penalizar a España si no se logra o vetar las medidas pactadas.
El Gobierno maneja unas previsiones más optimistas que las de otros expertos, incluidos los sindicatos, y estima que el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional conseguirá llenar la 'hucha' de las pensiones con 50.000 millones de euros. Pero la cuestión es: ¿qué ahorro se obtendría con el factor de sostenibilidad ya derogado? Pues sería más del doble. Así, en un horizonte de cinco años y en base a una inflación del 1,5%, la aplicación del actual factor de sostenibilidad conllevaría una reducción del déficit de 35.000 millones. Por el contrario, el recorte total del déficit que se consigue con el MEI en cinco años sería de unos 15.000 millones, menos de la mitad, según estimaciones realizadas por Funcas para este periódico.
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