Escrivá calcula un colchón de 42.000 millones para las pensiones en 2032

El ministro concretó que con esta fórmula pretende recaudar 42.000 millones de euros hasta 2032 si el Fondo de Reserva mantiene su rentabilidad histórica del 3,5%. La cifra que manejaba en un principio era de unos 50.000 millones de euros, estimación que luego rebajó sin concretar tanto como hoy.

A través de multitud de gráficos y cálculos, Escrivá ha presentado una firme defensa de su propuesta para elevar unas cotizaciones que en España están por debajo de la media de los países del entorno. Una medida que hace apenas dos años él mismo rechazaba cuando aún estaba al frente de la AIReF.

Las críticas de la oposición no tardaron en aparecer pese a que el ministo recordó que, medidas sobre PIB, las cotizaciones suponen ahora el 13,7%, por debajo del 16,7% de la media de la zona euro. La subida propuesta las dejaría en el 13,9%. «Es un cambio tan pequeño que no cambia las ventajas empresariales ni sus costes salariales y laborales», explicó ante los parlamentarios.

Escrivá también entró a la discusión política dedicando buena parte de su intervención a enumerar los elementos negativos del vigente factor de sostenibilidad. «Ha dañado extraordinariamente la credibilidad de España ante las instituciones europeas», advirtió. Es más, frente a las acusaciones de PP y VOX sobre que su propuesta implica cargar a los jóvenes la jubilación de los 'baby boomers', el ministro tiró de calculadora: «Un trabajador de 18 años que se jubile en 2070 perdería entre 194 y 485 euros de pensión mensual con el mecanismo actual».

En este sentido, insistió en que el Factor de Sostenibilidad «no estaba alineado con la dimensión temporal del reto demográfico de las próximas décadas», al tener más impacto una vez superados los años de mayor reto y, además, «cargar desproporcionadamente el esfuerzo en las generaciones más jóvenes».

Las críticas al titular de Seguridad Social también se centraron en la forma -por la vía rápida- en la que el Ejecutivo ha introducido el nuevo mecanismo en una reforma tan crucial como la de las pensiones. Y aquí, el ministro echó un paso atrás reconociendo que el procedimiento «no ha sido el adecuado».

Durante su comparecencia, también aludió a los pasos pendientes , como el destope de la base máxima de cotización. Una cuestión que, según indicó, todavía está en estudio.