Así es la carta que Escrivá envía a nueve millones de pensionistas

«Me pongo en contacto con usted un año más para comunicarle la revalorización de su pensión. En concreto, desde el 1 de enero de 2023, su pensión aumentará un 8,5%, porcentaje que iguala el crecimiento medio de los precios en 2022», escribe el ministro. Además, saca pecho de su reforma aprobada a finales de 2021 y aprovecha para asegurar a los mayores que, «sean cuales sean las circunstancias», tienen la «certeza» de que su poder adquisitivo está «asegurado» gracias a la nueva fórmula de revalorización.

Les recuerda, por tanto, que, gracias a esta medida, «el 1 de enero de cada año su pensión subirá exactamente lo mismo que haya aumentado el IPC medio durante el año anterior» (tomando en consideración el periodo diciembre-noviembre).

Por último, Escrivá les asegura que desde el Gobierno «hemos trabajado y seguimos trabajando intensamente» en «reforzar y modernizar» el sistema de pensiones, en base a las recomendaciones del Pacto de Toledo, ya que es «uno de los principales activos de nuestro estado de bienestar». Asimismo, les informa de que la reforma de las pensiones que han comprometido con Bruselas «ya está casi concluida» e «medidas importantes para que nuestro sistema de pensiones sea más sólido y equitativo».

Se refiere a las dos medidas que está negociando con sindicatos y patronal: la ampliación del periodo de cálculo de la pensión y la subida de las bases máximas, que forman parte del segundo paquete que está atascado después de que Escrivá propusiera elevar a 30 los años para calcular la pensión excluyendo las 24 peores mensualidades, una iniciativa que, según un informe publicado este martes por Fedea, supondría «una ligera reducción de la pensión media inicial de las futuras cohortes de jubilados», que se trasladaría gradualmente al gasto en pensiones, ayudando a reducirlo en el futuro, «pero sólo de forma muy modesta». Este grupo de expertos sostienen que El ahorro en 2050 se situaría como mucho en el 0,3% del PIB, una cifra muy modesta para el fuerte incremento del gasto que habrá en las próximas décadas a consecuencia de la revalorización de las pensiones y a la entrada en el sistema de la generación del 'baby boom'.