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Arranca -de nuevo- la negociación del convenio del sector del metal en Burgos, una negociación que se inició en marzo, pero que tuvo que posponerse a la vista de los primeros grandes golpes de la crisis sanitaria. Hoy, más de ocho meses después de aquello, ... y tras varias conversaciones de carácter informal, la plataforma sindical constituida en su día por los grandes sindicatos ha mantenido la primera reunión al respecto con los responsables de la patronal del sector (Femebur). Una reunión planteada como una suerte de primera toma de contacto que, sin embargo, ha servido para poner sobre la mesa las posiciones de partida de unos y otros en la negociación del convenio más importante de la provincia, con casi 20.000 trabajadores adscritos al mismo.
Y la negociación se antoja compleja, tanto por el calado e importancia del convenio en sí como por la actual coyuntura económica. Y es que, según expone Esteban Pérez, vicepresidente de Femebur, ahora mismo hay «muchas incertidumbre». En este sentido, insiste, la buena dinámica general que estaba mostrando el sector desde finales de verano se ha revertido. «Estamos empezando a oír tambores de guerra por todos los lados», sobre todo en el ámbito de la automoción, con significativas caídas de producción en numerosas plantas, sostiene Pérez.
Esa incertidumbre, explica, es la base de la propuesta inicial de la patronal, basada en la firma de un «convenio de transición» de dos años (2020 y 2021) que permita dotar a las empresas de cierto margen de maniobra y en el que los incrementos salariales estén ligados directamente al IPC para, al menos, «garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores».
Sin embargo, esa es una propuesta de mínimos que, a priori, los sindicatos no están dispuestos a asumir. Y es que, tal y como explica Juan Ignacio Ruiz, secretario de la Federación de Industria de CCOO en Burgos, «no es la mejor situación para las empresas, pero tampoco para los trabajadores». Por eso, desde la plataforma sindical se apuesta inicialmente por un convenio que, dentro de la situación de excepcionalidad que atraviesa Burgos, mantenga la línea de los anteriores acuerdos.
A este respecto, ya en febrero, la propia plataforma sindical ponía sobre la mesa su posición de partida, que se sustentaba en incrementos salariales del 3%, amén de otros conceptos, como la regulación de las subcontratas.
Además, Ruiz insiste en la necesidad de que «2020 no se dé por perdido». Ahora mismo, el convenio que se aplica es el anterior, prorrogado de manera automática mientras se firma el nuevo, pero la idea de los sindicatos es que «se puedan compensar» los incrementos salariales y demás aspectos correspondientes a este año «en ejercicios sucesivos».
En todo caso, la de hoy no ha sido sino una primera toma de contacto, en la que unos y otros han expuesto a grandes rasgos sus planteamientos. Así, ambas partes se han dado un tiempo de 'reflexión' para seguir avanzando en las conversaciones. Eso sí, de momento no se ha establecido fecha para la próxima reunión, que podría celebrarse antes o incluso después de Navidad.
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