Los países europeos piden a Bruselas «que actúe ya» para limitar los precios del gas

A su entrada al Consejo de Energía, la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado que se ha avanzado «enormemente» en las negociaciones para dar una respuesta «unida, solidaria y flexible» a la situación actual. Con todo, ha reconocido que aún queda mucho trabajo por delante para llegar a un acuerdo. Defendió, además, que Europa necesita «una referencia mucho más clara y ajustada a la realidad de los precios del gas», en referencia a la posible modificación del índice de referencia TTF holandés para la fijación del precio del gas.

El representante de la República Checa, país que ostenta la presidencia de la UE este semestre, ha coincidido en que hace falta «aclarar» las directrices propuestas por Bruselas. Más concretamente, se mostró dispuesto a avanzar en el tope al precio de las importaciones de gas y al impulso de la plataforma de compras conjuntas de gas. La idea es que este mecanismo sirva para agregar la demanda de los Estados miembro y así poder bajar el coste de la energía que llega al continente. «Es necesario mantener la unidad y actuar rápido», ha insistido.

Al encuentro también han acudido representantes de la Agencia Internacional de la Energía y de Noruega, ahora la principal suministradora de gas a la UE. La ministra de Energía austríaca, ha urgido a la Comisión Europea a que negocie los contratos con los países suministradores de confianza -Noruega, Estados Unidos, Qatar-. «Son ellos los que pueden bajar la presión del precio de la energía», ha asegurado.

Por su parte, el representante alemán ha asegurado que existe «un espíritu constructivo» entre los países de la UE y se mostró dispuesto a respaldar medidas de reducción de consumo energético para «evitar el racionamiento». Berlín ha sido muy criticada por impulsar un plan de ayudas estatales de 200.000 millones de euros para aliviar el impacto de la factura energética de sus consumidores y empresas. Además, el Gobierno alemán planea imponer un tope al precio del gas a nivel nacional a partir de marzo, al tiempo que se muestra reticente a adoptar una medida de este tipo a nivel europeo.

Eso sí, Berlín ha enviado este martes una propuesta conjunta con Holanda para reducir aún más el consumo energético y frenar los precios. Los dos países apuestan por el ahorro y calculan que cada país podría reducir su consumo entre un 15 y un 20%. Polonia, Bulgaria y Rumanía también se mostraron optimistas en torno a un posible acuerdo «común». El representante polaco aseguró que ya hay 17 estados que apoyan el límite al precio de gas ante la manipulació rusa.