País Vasco, Galicia y Asturias, los destinos de mayor éxito del verano, un 25% por encima de la pandemia

En concreto, el País Vasco fue la comunidad autónoma que más ha aumentado sus ventas respecto al verano de 2019, antes de la pandemia, un 27,4% por encima. Le sigue Galicia, un 27% por encima y Asturias (26%). Cantabria también destaca dentro de este grupo del norte peninsular, un 15,6% por encima de las cifras de 2019 según las cifras presentadas por Exceltur.

Aún así desde la patronal confirman que los destinos con más llegadas de turistas han vuelto a ser los clásicos: Baleares, Canarias, Comunidad Valenciana y Cataluña, pero destacan el balance especialmente positivo de las comunidades del norte respecto a los datos turísticos que presentaban en el mismo periodo de 2019, por la llegada no solo de turistas nacionales, sino también muchos más extranjeros que antes de la pandemia.

Con los buenos datos del tercer trimestre, desde Exceltur calculan que el año terminará mejor de lo esperado para el sector. El turismo ingresará un total de 183.000 millones de euros este año, un 16,3% sobre los niveles de actividad de 2019. De confirmarse esta previsión, el turismo consolidaría la senda de recuperación iniciada en 2022 y posibilitaría que la contribución del sector a la economía española volviera a los niveles previos a la crisis sanitaria, con una aportación final al PIB de, 12,6%.

El verano ha acelerado la positiva evolución de la actividad turística en España con un crecimiento del 17,3% respecto a 2019, debido en gran medida por el contexto inflacionista y la fortaleza de la demanda. Sin embargo, eliminando el aumento del precios, el PIB turístico apenas se eleva un 2,4% frente al verano prepandemia. Por ello, los empresarios reconocen que los márgenes son difíciles de aumentar, con unos costes salariales que ya están casi un 20% por encima de los de 2021, casi un 40% más alto el precio de los carburantes y la electricidad y gas, un 26% por encima.

Uno de los puntos más destacados es la creación de empleo del sector, que cerró septiembre con 134.000 trabajadores más que el mismo mes de 2019 y 102.000 más que hace un año. Asimismo, se promueve una contratación más estable, con una tasa de temporalidad cinco puntos por debajo de la media de la economía (8%), cuando antes de la Reforma Laboral superaba el 35%.