Secciones
Servicios
Destacamos
Los carteles están ya bien pegados, la moqueta totalmente desplegada y solo quedan los últimos retoques en los expositores de la Fira de Barcelona. El Mobile World Congress (MWC) vuelve a la capital catalana en su fecha habitual, el pasado 2021 se retrasó a verano ... por la Covid-19, y lo hace con cierta nostalgia para recuperar el brillo perdido por la pandemia.
El gran evento tecnológico europeo reabre sus puertas, pero lo hace descafeinado. «El Mobile de este año aún no será como el de antes del Covid pero se le parecerá», señalaba John Hoffman, CEO de la GSMA, la organizadora del MWC, en una rueda de prensa previa al evento. Las cifras se van a quedar lejos de las registradas antes de la pandemia de Covid-19.
En 2019, los pabellones de la Fira catalana vieron pasar por sus pasillos a 109.000 personas, «este año esperamos entre 40.000 y 60.000», destacaba Hoffman. Un evento aún a medio gas que también tiene su reflejo en la ocupación hotelera en la ciudad condal que llegará al 80%. «La feria ocupará un 85% más de la Fira que en 2021», anunciba orgulloso a principios de mes el promotor del evento.
Esta vuelve a ser una edición atípica, pero que tendrá los habituales temas de discusión en conferencias y pasillos: 5G, móviles plegables y conexión total. Bajo el lema «Connectivity Unleashed» ('conectividad desatada'), los más de 1.000 conferenciantes que pasarán por el Mobile World Congress para desgranar las últimas novedades. En el cartel de invitados nombres tan dispares como Joan Laporta, presidente del FCBarcelona, o representantes de Meta, la antigua Facebook, para explicar su universo paralelo.
Con el despliegue del 5G en marcha, Barcelona vuelve a convertirse en el epicentro mundial de esta quinta generación de tecnología «es ya una realidad», asegura Lola Burgeño, profesora de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC. Una conexión ultrarrápida en algunos núcleos urbanos más importantes de la Península Ibérica, aunque España es uno de los pocos países de la Unión Europea que cumple con la hoja de ruta de desarrollo de esta red.
Una de las grandes atracciones será la conducción de un submarino a cientos de kilómetros de la capital catalana. En pasadas ediciones, los gurús del 5G mostraron al público las bondades de esta nueva tecnología, ahora Orange se atreve a conducir un vehículo acuático en remoto por las aguas valencianas del Oceanografic de la capital del Turia.
Como su nombre indica, el Congreso Mundial de Móviles cada vez pierde más el mobile. Las marcas apuestan por sus eventos propios para acaparar toda la atención y no compartir protagonismo con sus rivales en eventos, antes, multitudinarios.
A pesar de ello, en los pabellones se verán los nuevos teléfonos plegables de los principales fabricantes de estos dispositivos. Además, este año la organización de la feria ha querido poner el foco en la segunda vida de los smartphones y la tecnología. «Últimamente hay muchas iniciativas destinadas a la modernización de la industria hacia la sostenibilidad», responde Burgueño.
Con el 5G ya encendido y la conectividad llegando cada vez más lejos, los discursos de los líderes del sector se centran en otra realidad: el metaverso. El MWC de Barcelona es una ventana al futuro y ahora el trending topic, que dirían en las redes sociales, es el mundo paralelo que bajará la 'nube' a la realidad con varios proyectos pilotos. Tampoco faltarán a la cita las famosas criptomonedas con varias conferencias dedicadas a este tipo de activos digitales.
Pero, un año más, la innovación y emprendimiento tiene un hueco reservado en 4YFN (en inglés, traducido «de aquí a cuatro años»), en el que se encuentran visionarios, promotores, inversores y entidades públicas de apoyo para dar cuerpo y vida a proyectos vinculados al diseño de aplicaciones de servicios educativos o sanitarios.
Uno de los expositores tradicionales en los pabellones de la Fira de Barcelona es el de Rusia que presenta sus avances en el sector. Esta edición, dejará un hueco vacío en los pasillos. La GSMA ha confirmado la expulsión, porque «el MWC es un unificador» y rechaza el ataque.
Primero el Procés en Cataluña y luego la Covid-19 han dejado en el aire la renovación del contrato de la GSMA con la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y la Fira para celebrar más allá de 2024 el Mobile World Congress.
En un principio, el fin del contrato marcaba 2023, pero se amplió una edición más para hacer frente a los compromisos de patrocinio que no se pudieron cumplir con la cancelación del año 2020.
Ahora, el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, tendrá que luchar para convencer al CEO, John Hoffman, de las bondades de la ciudad condal y así evitar que los cantos de sirena de otras capitales logren llevarse el famoso congreso de móviles que, en tiempos prepandémicos, dejaba 500 millones de euros en las arcas públicas y generaba 14.100 empleos temporales en Barcelona.
Las dudas sobre la renovación son cada vez más importantes, aunque las autoridades públicas españolas confían en ello.
De momento, Hoffman deja la renovación en el aire. «Una vez acabe esta decisión hablaremos del futuro», aseguró a principios de mes. Eso sí, el magnate estadounidense descarta un Mobile itinerante por Europa, porque «no sería operativo».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.