Nueva sesión de caídas en las Bolsas europeas, que no logran subirse al carro de los avances del sector tecnológico en Wall Street, impulsado por los resultados de Nvidia, disparada más de un 20% tras sorprender al alza con sus cuentas trimestrales.
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El Ibex-35 ... se dejó un 0,52% hasta los 9.116 puntos en su tercera jornada de caídas. Y todo pese al buen comportamiento de los bancos, con gran peso en el selectivo, con subidas de más del 1% para Sabadell o BBVA y del 0,8% para CaixaBank.
En la parte baja de la tabla presionaron Repsol (-2,80%), Acciona (-2,79%), Acciona Energías Renovables (-1,93%), Cellnex (-1,88%), Iberdrola (-1,85%) y Merlin (-1,81%).
Los inversores a este lado del Atlántico han tenido que lidiar este jueves con una referencia macroeconómica que no ha sentado nada bien al mercado, por mucho que se viniese anticipando desde hace meses: la entrada en recesión de la economía alemana.
La economía del motor de Europa se contrajo un 0,3% en el primer trimestre, según las cifras definitivas publicadas, un dato precedido del 0,5% en el último trimestre de 2022. Esta debilidad económica se suma a los recientes temores a que la situación se agrave si finalmente se desata una guerra de chips entre China y EE UU.
La primera potencia mundial también manda señales de alarma. Y, aunque el mercado confía en un acuerdo de última hora para elevar el techo de deuda, lo cierto es que las negociaciones siguen estancadas, generando cierto nerviosismo entre los operadores, que están optando por alejarse de los activos de riesgo como la Bolsa por lo que pueda pasar.
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De momento, la agencia de calificación crediticia Fitch ha puesto en revisión negativa la nota de EE UU, actualmente en el nivel máximo de 'Triple A', ante esa posibilidad de que el Gobierno llegue al 1 de junio sin un acuerdo, lo que implicaría que el Tesoro se quede sin fondos para hacer frente a las facturas por pagar. Es decir, que la economía estadounidense caiga en el temido impago.
En el mercado de materias primas, los temores a la desaceleración también han presionada a la baja los precios del petróleo, con caídas que alcanzaron el 4% para el barril de Brent, de referencia en Europa, hasta los 75,42 dólares, mientras que el West Texas estadounidense ronda los 71,30 dólares.
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