Las medidas de los Gobiernos no devuelven la confianza ni la tranquilidad a las Bolsas

Esta semana que hoy llega a su fin ha cumplido con su promesa de ser muy volátil después de la peor en una década que había sido la previa. La gruesa reacción de la Reserva Federal de EE UU bajando los tipos de interés con urgencia; el Eurogrupo anticipando flexibilidad fiscal con sus países miembros para que hagan frente a los efectos económicos del coronavirus –como Italia, que ha duplicado la partida inicial que preveía destinar a combatir los efectos del virus hasta los 7.500 millones de euros–; o Estados Unidos promoviendo un paquete presupuestario extraordinario por valor de 8.300 millones de dólares han fallado en su objetivo de que los inversores recuperaran cierta confianza.

Éstos parecen estar tratando de encontrar el punto razonable en que deberían estar valorados los activos de Bolsa. Pero con muchos bandazos. Y, mientras tanto, los activos más seguros, como el bono americano, continúan captando inversiones de manera sostenida para marcar su rentabilidad un nuevo mínimo histórico en el 0,92%. El alemán cayó hasta el -0,69%.