El Ibex-35 recupera los 9.300 con la contribución del paro americano

En el resto de indicadores europeos también se observó ese salto cuantitativo y cualitativo a la una y media de la tarde. Al cierre, el índice más rentable era el Ftse Mib de Milán, que sumó un 1,06%. El Ftse 100 británico y el Dax alemán subieron alrededor de un 0,75%, como el Ibex-35. Y el Cac 40 francés terminó el día con un ascenso del 0,56%. El único que terminó a la baja fue el PSI-20 de Lisboa, que retrocedió un 0,07%.

La subida del viernes hizo posible que algunos índices del Viejo Continente redujeran sus pérdidas acumuladas en la semana -como el Ibex-35, que cerró con un recorte de poco más de un 1%- y que otros tuvieran un saldo semanal positivo: el Ftse Mib de Milán ganó un 1,44% en la semana; el Cac 40 francés, un 0,69%; y el Dax alemán, algo más de medio punto porcentual.

Ese repunte a partir de última hora de la mañana hay que atribuirlo a lo que sucedió en Estados Unidos. A esa hora, al otro lado del Atlántico, se publicaba el informe oficial de empleo: aunque la tasa de paro subió en octubre desde el 3,5% hasta el 3,6%, el mercado se lo tomó muy bien. Ello, porque el mes pasado se crearon 128.000 nuevos puestos de trabajo en la economía no agrícola, por encima de los 85.000 previstos por los analistas. Además, la cifra del mes anterior se revisó al alza desde los 136.000 nuevos empleos hasta los 180.000. El sector privado creó 131.000 nuevos puestos de trabajo en octubre, por encima de los 80.000 que esperaba el consenso. Y la industria destruyó 36.000 empleos, por debajo de los 55.000 previstos. Además, la tasa de participación en la fuerza de trabajo subió desde el 63,2% de la población hasta el 63,3%, cuando se preveía una caída hasta el 63,1%. Además de la subida de la tasa de paro, hubo otro 'pero': los salarios subieron menos de lo previsto, apenas un 0,2% intermensual, por debajo del 0,3% esperado.

El mercado en su conjunto interpretó de estas cifras que la bonanza del mercado de trabajo de la primera potencial global continúa y que puede dar soporte al consumo de los hogares, el principal motor de la economía estadounidense.

Los inversores le dieron más importancia a los datos del mercado de trabajo que a los industriales: el ISM manufacturero se colocó por debajo del nivel de los 50 puntos y, por tanto, en zona contractiva, por tercer mes consecutivo en octubre. La buena marcha del empleo en EE.UU. también ayudó a olvidar la preocupación de la jornada del jueves, cuando trascendió que China no estaría muy por la labor de firmar un acuerdo comercial muy ambicioso con Estados Unidos. Se esperaba que los negociadores mantuvieran una conversación telefónica en la jornada de hoy.

En Wall Street, con toda esta batería de datos, los índices se movían al alza. Al cierre de la sesión europea, el Dow Jones se anotaba un 0,86%; el S&P 500 se apuntaba un 0,76%, hasta marcar nuevos máximos históricos; y el Nasdaq se revalorizaba un 0,64%, para marcar también otro récord.

Con las Bolsas al alza y los inversores más confiados en la buena marcha del ciclo económico, los intereses de los bonos se movían al alza. Se daban la vuelta después de dos días a la baja tras la reunión de la Reserva Federal norteamericana: aunque su presidente, Jerome Powell, anticipó estabilidad para la política monetaria, los inversores siguieron apostando por bajadas del precio del dinero. El buen dato de empleo puede reducir esta última apuesta. Así, la rentabilidad del bono americano a diez años pasó del 1,69% hasta el 1,74% en la jornada de hoy; el interés de su comparable alemán pasó del -0,41% al -0,38%; y el del título español, del 0,23% al 0,27%.

En el mercado de divisas, aunque la primera respuesta del euro al informe de empleo fue depreciarse frente al dólar hasta niveles de 1,113 unidades, al cierre de la sesión europea volvía a niveles de 1,1166.

En el mercado de materias primas, el oro caía levemente al cierre de la sesión europea, apenas un 0,11%, hasta los 1.511 dólares la onza. El barril de Brent, de referencia en Europa, subía un 0,55%, hasta los 60,56 dólares. Esta evolución responde a la lógica: salió dinero de los activos refugio y entró en los activos de riesgo.

En el selectivo español, gracias al optimismo inyectado por los datos macro americanos, ganaron posiciones los valores cíclicos en términos generales, y cerraron a la baja muchos de los más defensivos. Así, el valor más rentable de la sesión fue ArcelorMittal, con una subida del 6,22%, seguido de Ence, que ganó un 5,21%. Caixabank y Repsol sumaron más de un 3%. E inmediatamente después, Acerinox, Siemens Gamesa, IAG y Ferrovial, con ganancias de más de un 2%.

En rojo, el peor, Cie Automotive, que retrocedió un 3,29%, que fue la excepción cíclica a la norma. Después sí se situaron compañías más defensivas: MásMóvil, Naturgy, Colonial, Enagás y Cellnex retrocedieron más de un punto porcentual. Aunque, además de éstos, pocos valores más terminaron a la baja: Endesa, Merlin, Acciona, Iberdrola y Mediaset.