El Ibex-35 rebota un 1% y cierra sobre los 7.900 puntos

Con el rebote de este jueves, el Ibex-35 enfrenta este viernes la última sesión de enero con una caída acumulada en el mes del 1,75%, después de haber terminado prácticamente plano en diciembre y haberse disparado un 25% en noviembre, ganancias que aún parecen estar digiriéndose. Una curiosidad: el Ibex-35 cerró ese último mes en los 8.076 puntos y el año 2020 en los 8.073. Con una ligera subida, hoy podría acabar el primer tramo de 2021 en niveles similares.

A esos avances del Viejo Continente contribuyó Wall Street. Porque, al cierre de la sesión europea, el Dow Jones sumaba un 1,9%, mientras que el S&P 500 se anotaba un 1,8% y el Nasdaq ganaba un 1,2%. De esta manera se reponía la Bolsa de Nueva York de las fuertes caídas de la jornada anterior, las más abultadas desde el mes de octubre, ya que el Nasdaq y el S&P 500 se dejaron más de un 2,5%, mientras que el Dow Jones bajó un 2%. Ello, en la jornada en que prosiguió el desmesurado rebote de empresas como GameStop: un grupo de traders se han organizado a través de la red social Reddit para aupar sus títulos y provocar pérdidas a los fondos de inversión que tenían posiciones bajistas. En la sesión de este jueves, dentro de una gran volatilidad, al cierre de la sesión europea, GameStop perdía un 40%.

Tampoco ayudó que la Reserva Federal norteamericana, que este miércoles celebraba su reunión ordinaria de política monetaria, considerara que Estados Unidos se encuentra muy lejos de registrar una recuperación económica completa, ya que los efectos de la pandemia aún se dejan sentir con fuerza sobre la economía y el empleo.

Sobre todas las Bolsas ha pesado estos días el análisis realizado por el Fondo Monetario Internacional, que el miércoles en su informe sobre la estabilidad financiera advirtió sobre el exceso de optimismo que hay en los mercados, sobre el riesgo de corrección en las Bolsas y respecto a las nefastas consecuencias que puede tener una desigual distribución de las vacunas, porque ello impedirá una recuperación económica sostenida y global.

Pero se han sobrepuesto a la debacle y a la preocupación también derivada del repunte de la pandemia, el retraso de las vacunas y las nuevas medidas de confinamiento, que pueden dañar la evolución económica.

También pudo contribuir que este jueves se publicó el dato de PIB de 2020 en Estados Unidos. Y que el indicado de paro semanal superó las expectativas de los analistas.

En el selectivo español, ArcelorMittal encabezó las ganancias, con una subida del 5,02%. A continuación se colocó IAG, que sumó un 4,86%. En cabeza en términos de rentabilidad también se situó otro valor del sector turístico, Aena, que se anotó un 3,70%. Pero el protagonista principal del día fue Bankia, que presentaba por la mañana sus resultados del conjunto del año 2020 y al cierre se anotaba un 4,43%. Además, ese optimismo se contagió a otros bancos. Así, CaixaBank se anotó un 3,88%, mientras que Bankinter se apuntó un 3,31% y el Sabadell, un 3,10%.

En rojo sólo terminaron una decena de valores. PharmaMar fue el peor, con un descenso del 3,72%, en una recogida de beneficios tras las fuertes subidas de los días anteriores a cuenta de los éxitos de su medicamento contra el coronavirus. Mientras tanto, Enagás se dejó un 3%. Y entre los más bajistas, también otros de los valores tradicionalmente defensivos, como Telefónica (-2,59%) o Naturgy (-1,83%), además de los títulos del sector salud Grifols y Almirall.

En el mercado de deuda, el interés del bono español a diez años se mantenía en el entorno del 0,07%. Mientras tanto, la rentabilidad del título alemán a ese mismo plazo se movía en el entorno del -0,54%. Con ello, la prima de riesgo de España rondaba los 62 puntos básicos. Los inversores, pese a apostar por el riesgo en Bolsa, no vendieron deuda: dejaron el dinero a buen recaudo ante las dudas que genera la errática campaña de vacunación en Europa.

En el mercado de materias primas, caídas para el crudo. El barril de Brent, de referencia en Europa, se dejaba un 0,13% al término de la sesión europea, hasta los 55,75 dólares. El barril de West Texas, de referencia de Estados Unidos, cedía un 0,45%, hasta los 52,6 dólares. El oro, sin embargo, se movía al alza: sumaba un 0,6%, hasta los 1.855 dólares la onza.