El Ibex-35 para el golpe, pero cierra en rojo

A punto estuvo de poner fin a la secuencia de jornadas bajistas que lleva a sus espaldas: en los últimos cambios de la sesión llegó a hacer alguna pequeña incursión en números verdes. Ello, después de que la semana pasada el índice sufriera pérdidas de más de un 7%, en su peor secuencia desde el mes de marzo. Por la mañana, el ajuste acumulado de las últimas sesiones llegó a ser de casi un 10%, al pasar de rozar los 7.900 puntos hace justo una semana a perder los 7.100 puntos en el peor momento del día.

Y es que el indicador había acumulado una subida del 20% en las tres semanas previas. La tentación de recoger beneficios era muy elevada. Y, además, a juicio de los analistas de Bankinter, estaba «absolutamente justificada». Ello, en su opinión, por cinco razones: en primer lugar, que últimamente se hubieran comprado «con demasiada alegría» compañías y sectores que supuestamente se habían quedado retrasados por la única razón de que se habían quedado rezagados; además, la Reserva Federal norteamericana transmitió una visión sobre la economía algo más pesimista de lo esperado; a lo que desde Bankinter añaden que, según su visión, el Banco Central Europeo sobrerreaccionó elevando los estímulos innecesariamente; además, en Estados Unidos se está aplicando un dudoso control del virus, ya que los casos continúan incrementándose hasta niveles récord en algunos de sus estados; al tiempo que los disturbios por la justicia racial se están extendiendo más allá de la primera economía del mundo.

Además, las noticias procedentes de Asia eran negativas. En particular, sobre la pandemia: hay amenaza de rebrote en China, en particular en un gran mercado mayorista de Pekín, lo que ha llevado a que el Gobierno decida el confinamiento de dos millones de personas en la capital. En particular, el 13 de junio el gigante asiático registró el mayor incremento diario de casos de coronavirus desde mediados de abril. De esta manera, por la mañana, el índice Nikkei de Tokio registraba descensos de casi un 3,5%, mientras que el Hang Seng de Hong Kong se dejaba más de dos puntos porcentuales.

A ello se une que la economía china aún se ve sujeta a muchas presiones. Como expone Aitor Méndez, de IG, la oficina estadística de China ha reconocido en un comunicado que la situación económica del país «todavía no ha recuperado sus niveles de normalidad», tras conocerse unos datos económicos por debajo de las expectativas, lo que incrementa las dudas respecto a que se pueda haber recuperado el crecimiento en el segundo trimestre del año.

Adam Vettese, de eToro, comenta que las últimas caídas sirven como «advertencia a los inversores sobre la rapidez con la que el sentimiento y los precios de las acciones pueden disparar las preocupaciones sobre una segunda ola del coronavirus y el regreso a los cierres más estrictos». A juicio de Vettese, «los temores de una segunda oleada de infecciones por coronavirus aumentan».

Los futuros americanos durante gran parte de la mañana estuvieron adelantando una apertura con descensos en la Bolsa de Nueva York de más de dos puntos porcentuales. Pero, al cierre de la sesión europea, si bien Wall Street se movía a la baja, los números rojos eran más limitados de lo anticipado. Así, el Dow Jones se dejaba algo más de un punto porcentual. Mientras, el S&P 500 retrocedía alrededor de un 0,75% y el Nasdaq, alrededor de un 0,3%.

En el resto de Europa, los descensos fueron similares a los registrados en el selectivo español. Así, el Dax alemán bajó un 0,32%, mientras que el Cac 40 francés retrocedió alrededor de medio punto porcentual y el Ftse 100 británico, alrededor de un 0,65%. El único indicador que se salvó de las pérdidas fue el Ftse Mib de Milán, que sumó un 0,43%.

Aunque ello no debe ocultar que al selectivo español le presionaron bastante los grandes valores. Así, si IAG fue el peor del día, con un recorte del 3,58%, inmediatamente después se situaron Santander, BBVA e Inditex, con pérdidas de más de un 2%, mientras que Telefónica se dejó un 1,65%.

En positivo, Bankia encabezó los ascensos, con una revalorización del 4,67%. a continuación se situaron Ence y Cellnex, con ganancias de más de un 3%. Mientras, Mediaset, Meliá y Enagás sumaron más de un 2%.

Así pues, si durante los primeros cambios de la jornada todos los valores estaban en negativo, al cierre la mayoría, veinte compañías, terminaron con ganancias.

Además, en el mercado de materias primas, desde primera hora de la mañana, las señales también eran negativas, con descensos para el barril de crudo de entre el 3% y el 4%. Pero, al igual que sucedió con los otros activos de riesgo, esas caídas fueron reduciéndose con el transcurso de la sesión. Así, el barril de Brent, de referencia en Europa, al cierre de la sesión europea se dejaba un 0,13%, hasta los 38,7 dólares. El barril de West Texas, de referencia en EE UU, bajaba un 1,2%, hasta los 35,8 dólares.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España escaló la semana pasada desde niveles poco por encima de los 80 puntos básicos hasta rebasar los 100 puntos básicos. En la jornada de hoy, después de tocar los 100 puntos básicos por la mañana, al cierre se colocaba al filo de los 100 puntos.