El Ibex-35 reduce su caída hasta el 0,64% y mantiene los 6.800 puntos

Pero este mal tono del conjunto de la semana parecía haber mejorado el viernes, cuando el índice doméstico se anotó un 1,66%. Además, ese día los indicadores de Wall Street sumaron entre un 1,4% y un 3%. Aunque esa senda ya avisaba de que no tendría continuidad en la sesión de hoy, o sólo de manera desigual, ya que por ejemplo el índice Nikkei de Tokio terminó su sesión a primera hora de la mañana según horario español con una caída del 1,15%, después de malos datos de exportaciones en Japón, que se hundieron un 11,7% en marzo.

Con el comportamiento de hoy, la Bolsa doméstica fue la peor de Europa, con permiso de la portuguesa. Y eso que logró reducir al mínimo el recorte, que llegó a ser de más de un 2%, para marcar su nivel más bajo de la jornada en los 6.713 dólares.

Así, la mayor parte de indicadores europeos cerró en verde. El Cac 40 francés se anotó un 0,65%. Mientras, el Dax alemán y el Ftse 100 británico avanzaron alrededor de un 0,45%. Y el Ftse Mib de Milán cerró prácticamente plano.

A ese peor comportamiento diferencial respecto al resto de Europa pudo contribuir la publicación por mañana de un informe del Banco de España que anticipa una contracción del PIB de hasta el 13,6% este año en caso de que el confinamiento se extienda a junio.

En Wall Street, debilidad. Al cierre de la sesión europea, el Dow Jones se dejaba alrededor de un 0,65%, mientras que el S&P 500 retrocedía alrededor de un 0,25%, mientras que el Nasdaq registraba ascensos de alrededor de un 0,35%.

Los descensos o la debilidad generalizada en los mercados de renta variable son coherentes con las advertencias lanzadas por algunos analistas a la vista del rebote registrado por las Bolsas desde mínimos: el selectivo español llegó a recuperar mil puntos de mínimos (6.100 puntos, a mediados de marzo) a máximos (la semana pasada, en los 7.100 puntos). Este mismo lunes, Esty Dwek, de Natixis IM, avisaba de que «los mercados están subestimando los riesgos a la baja para el crecimiento y las empresas». Unos riesgos que persisten, argumenta, debido a las revisiones a la baja, la falta de orientación para las ganancias y los datos económicos, que son peores de lo esperado.

En el selectivo español, únicamente ocho valores se salvaron de los recortes. Ence fue el que más ganó, con una subida del 6,08%. A continuación se colocaron Viscofán y Grifols, con revalorizaciones de más de un 3%. Después se situaron Amadeus y MásMóvil, que sumaron más de un punto porcentual. Cie Automotive se anotó justo un punto porcentual.

Siemens Gamesa e Iberdrola completaron la lista de valores en verde.

En negativo, Bankinter fue el valor que más cayó, con un recorte del 4,53%. Después se situaron Colonial, Aena e IAG, que bajaron más de un 3%. El Sabadell y Mapfre retrocedieron prácticamente ese mismo 3%. Y Meliá cayó justo un 2%.

Entre los grandes valores, Inditex fue el peor, con un descenso del 1,92%. Repsol y Telefónica, mientras, se dejaron prácticamente lo mismo que el propio índice.

Una de las claves negativas de la jornada se encontraba en el mercado de materias primas, donde se vivieron nuevas caídas. El acuerdo al que llegaron hace poco más de una semana los países de la OPEP y sus socios para recortar la producción no ha logrado estabilizar el precio del petróleo, porque los diez millones en que se reduce el bombeo se quedan muy cortos si los contrastamos con los entre 19 y 29 millones de barriles en que se ha contraído la demanda. Así, el barril de Brent, de referencia en Europa, al cierre de la sesión bursátil del Viejo Continente, caía alrededor de un 4,5%, hasta los 26,81 dólares. Pero el barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, se hundía un 70% y caía hasta los 5 dólares, su nivel más bajo desde los años ochenta.

Los inversores están observando los primeros síntomas de falta de lugar de almacenaje de crudo, a la vista del elevado nivel de la sobreoferta. Este problema es sobre todo acuciante en Estados Unidos, más que en Europa. Por eso las caídas del Brent fueron más moderadas.

En el mercado de deuda, la prima de riesgo de España se amplió de nuevo. En esta sesión, alrededor de un 5%, para alcanzar los 134 puntos básicos, su nivel más alto desde hace algo más de un mes, en concreto, desde el anuncio del Banco Central Europeo de que realizará compras de activos por valor de 750.000 millones de euros. La rentabilidad del bono español a diez años ronda el 0,9%, su nivel más alto también desde el 18 de marzo. Con ello, se casi borra la mejora que registró la deuda pública española a raíz del multimillonario programa del Eurobanco: la prima de riesgo española llegó a subir hasta los 148 puntos básicos el 18 de marzo desde niveles en torno a los 65 puntos básicos en que comenzó el ejercicio y por efecto del BCE llegó a caer por debajo de los 90 puntos muy recientemente.

La prima de riesgo de Italia, por su parte, subía desde los 226 hasta los 243 puntos básicos.