El Ibex sortea con éxito la brusca caída del precio del petróleo

Los nuevos casos de Covid-19 y el primer fallecimiento en meses por la enfermedad ha obligado a China a imponer nuevos confinamientos en algunos barrios. Y la incertidumbre sobre cómo impactará eso al crecimiento mundial en plena escalada de los tipos de interés por parte de los bancos centrales está muy presente en los parqués. De hecho, las Bolsas europeas cerraron la sesión a la baja en bloque, siendo la italiana la que sumó un mayor ajuste, de cerca del 1,5%.

En el caso español, el Ibex-35 logró aguantar la tensión con una subida del 0,75% hasta los 8.188 puntos, gracias al empuje de grandes valores como Banco Santander, que subió más de un 3% en la sesión previa a iniciar su nuevo plan de recompra de acciones por 980 millones de euros.

Otros grandes valores como Telefónica (+1,44%) ayudaron a evitar el peso bajista de compañías como Repsol, que lideró la parte baja de la tabla con un descenso cercano al 3% al calor de la caída de los precios del crudo. Acciona Energía (-2,05%), ArcelorMittal (-0,84%) y Acerinox (-0,68%) -estas dos últimas más afectadas por el temor a una caída de la demanda china-, siguieron al valor en los descensos.

La volatilidad de cara a las próximas jornadas está asegurada. Sobre todo ante el menor volumen de negociación que se espera con Wall Street cerrado por festivo el próximo jueves por la celebración del Día de Acción de Gracias, mientras que el viernes solo abrirá media jornada.

El mercado también seguirá muy de cerca la evolución de los valores más ligados al consumo, ante el inicio oficial de la temporada de compras navideñas con la celebración del Black Friday y la decisión de muchas de estas compañías -que se juegan gran parte de sus resultados anuales el próximo fin de semana- de anticipar sus ofertas a estos días.

De momento, los inversores podrían seguir apoyándose en el que ha sido el principal impulsor del rebote de las últimas semanas: la expectativa de que los bancos centrales están cerca de poner fin a su proceso de subidas de tipos de interés. Incluso algunos analistas indican ya que, a finales de 2023, comenzarán a revertir el proceso para evitar una recesión profunda. «Creemos que los inversores están siendo en exceso complacientes, tanto con la inflación, como con sus expectativas sobre el futuro comportamiento de los bancos centrales», indican los analistas de Link Securities, que estima que la inflación seguirá muy por encima del objetivo del 2% durante mucho tiempo.

Aunque es cierto que las subidas de tipos podrían alcanzar su pico en 2023, los expertos consideran que los bancos centrales empezarán a reducir sus balances, lo que restringirá aún más las condiciones financieras generales. Los inversores esperan que la Fed y el BCE empiecen a dar pistas sobre esta posibilidad el miércoles y el jueves, cuando se publiquen las actas de sus últimas reuniones.