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La Bolsa española huye del ruido político que ha marcado el debate de investidura de Pedro Sánchez. El Ibex-35 –el principal indicador del mercado nacional– enganchó ayer su cuarta sesión consecutiva de subidas, con un nuevo repunte del 0,28% que deja al selectivo ... en los 9.667 puntos, rozando máximos del año gracias al empuje de las energéticas y también de algunos bancos. Iberdrola, Redeia, Solaria y Naturgy se situaron en la parte alta de la tabla con subidas de entre el 1%y el 2%, mientras que CaixaBank o Banco Santander también cerraron en verde.
Precisamente, ambos sectores son los más sensibles al pacto de coalición entre PSOEy Sumar para seguir gravando sus beneficios más allá del impuesto temporal de dos años actualmente vigente. Pero no solo ellos. Aena, por ejemplo, también es un valor en el foco ante el plan para reducir los vuelos domésticos en rutas con alternativa ferroviaria de hasta 2,5 horas. La compañía perdió cerca de un 2,5% en Bolsa cuando se anunció el pacto, el pasado 24 de octubre. Pero desde entonces ha recuperado un 10,5%, cotizando ya en 151,6 euros por acción tras sumar ayer otro 0,46%.
Desde ese día, el Ibex-35 se ha revalorizado un 7,5%. Y en los momentos más alcistas de las últimas sesiones ha llegado incluso a rebasar por momentos los 9.700 puntos. Un nivel que no se ha logrado superar en ningún cierre desde febrero de 2020, justo antes del estallido de la pandemia. En el año, el índice español ya acumula ganancias del 17,6%, uno de los mejores de Europa.
Esta tendencia del mercado evidencia que los inversores ya descuentan desde hace tiempo el actual escenario político y la cada vez mayor tensión entre el Gobierno y el sector empresarial, con duras críticas de los principales directivos del Ibex y de otros grandes empresarios del país a los pactos para la investidura. Así que, pese a las turbulencias que puedan producirse en el corto plazo a medida que se vayan detallando planes que afecten a unas y otras empresas, el mercado mantiene su atención en otras referencias de mayor impacto global, como la reciente moderación de la inflación, tanto en Europa como en EEUU.
«Dada la lenta pero constante reducción de la inflación en las principales economías, los inversores dan por hecho que los principales bancos centrales occidentales ya han dado por finalizado su proceso de alzas de tipos», indican los analistas de Link Securities. Desde la firma insisten, no obstante, en que el IPC general y, sobre todo, la tasa subyacente –la más dura de combatir– «sigue estando en todos estos países muy por encima del objetivo del 2% establecido por las autoridades monetarias, por lo que es pronto para cantar victoria».
Es más, la fortaleza que están mostrando algunas referencias como las ventas minoristas en EE UU, apuntan a que el consumo se mantiene al alza, lo que a su vez puede ejercer algo más de presión sobre los precios.
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