Secciones
Servicios
Destacamos
La Bolsa española desanda el camino que hace apenas una semana llevó al Ibex-35 a rebasar los 9.600 puntos. Los temores a nuevas subidas de tipos de interés, y su impacto en la actividad económica, han regresado con fuerza al mercado y el ... selectivo se deja un 2,12% al cierre hasta los 9.285 puntos.
Es su peor sesión desde mediados de marzo, en plena crisis bancaria en EE UU y con la caída de Credit Suisse en Europa. Dentro del indicador, IAG lideró las caídas (-4,14%), seguido de Inmobiliaria Colonial (-4,1%), Merlín Properties (-4,07%) e Inditex (-3,89%). Otros valores de peso como Banco Santander, Repsol o BBVA cayeron más de un 3%, un 2,2% y un 1,7%, respectivamente, mientras que Indra fue el único en cerrar en positivo tras sumar un 0,51%.
La jornada también ha sido dura para otras plazas europeas, donde los números rojos han superaro el 3% en París o el 2,5% en Italia y Alemania tras conocerse nuevas referencias del mercado laboral en EE UU.
En concreto, el sector privado del país generó 497.000 puestos de trabajo en junio. Una cifra que duplica los 228.000 que anticipaba el consenso de analistas y también el dato registrado el mes anterior, según el informe mensual de la consultora ADP.
Nada más conocerse el dato, los inversores aceleraban su retirada del mercado, ante la perspectiva de que esta fortaleza del mercado laboral dará alas a la Reserva Federal (Fed) para volver a subir los tipos de interés. Por si había alguna duda, las actas de la última reunión del organismo dejan claro que, pese a la pausa de junio, prácticamente todos los miembros del consejo se mostraron partidarios de volver al ciclo alcista cuanto antes.
Con este escenario, el mercado otorga ya posibilidades casi plenas a que la reunión de finales de julio llegará con una nueva subida, abriendo la puerta a otra adicional en los próximos meses.
El temor a que eso derive en contracción de la economía se está reflejando, sobre todo, en los mercados de deuda, donde los inversores están exigiendo mayores rentabilidades para comprar deuda estadounidense.
En concreto, el interés del bono a diez años roza ya el 4% que no se veía desde comienzos de marzo, justo antes de la caída del SIlicon Valley Bank que desató un auténtico shock bancario en el país. Y lo mismo ocurre en los plazos más cortos. La rentabilidad del bono a dos años roza el 5%, también en máximos de cuatro meses.
«Cuanto más ajuste los tipos, más duro será el impacto en la economía, y cuanto más duro sea el impacto, más rápido tendrá que bajarlos», advierten en este escenario desde la gestora Federated Hermes en un análisis de la situación.
Desde el departamento de análisis de Bankinter indican que «ahora hay más preocupación por una posible recesión que por la agresividad con los tipos de interés, aunque ambas cosas están íntimamente relacionadas». El consenso estima que en el corto plazo habrá que estar atentos a datos como el consumo o los relacionados con el mercado laboral, que la Fed sigue con especial interés a la hora de tomar sus decisiones de tipos.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.