Nuevas sanciones contra Rusia, debilidad macroeconómica y rebrote de las tensiones en los mercados de deuda. La presión bajista volvió este miércoles a los parqués globales, con los inversores esperando, también, un tono más agresivo de la Reserva Federal (Fed) en las actas de su ... última reunión que se conocerían con los mercados europeos ya cerrados.
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Con este telón de fondo, el Ibex-35 ha echado el freno después de tres días de subidas consecutivas, con una caída del 1,6% hasta los 8.482 puntos, con la mayoría de sus valores en 'rojo'. Los mayores descensos los han presentado BBVA (-7,5%), Siemens Gamesa (-5,57%), Meliá (-5,19%), Sabadell (-4,81%), Bankinter (-4,43%), ACS (-3,81%) y Grifols (-3,77%).
Por el contrario, en el terreno positivo han destacado los avances de Iberdrola (+2,48%), Naturgy (+1,88%), Acciona (+1,48%), Solaria (+1,38%), Endesa (+1,34%) y Telefónica (+1%).
El Gobierno de Estados Unidos, en coordinación con los países que conforman el G7 y la UE, ha anunciado este miércoles un nuevo paquete de sanciones contra Rusia en represalia por la invasión de Ucrania, que incluye, entre otras, una prohibición de invertir en el país euroasiático.
Las Bolsas europeas han cerrado antes de conocer las actas de la última reunión de la Reserva Federal (Fed) para tomar decisiones más claras, en un momento en el que las subidas de tipos parecen la única opción de los bancos centrales para combatir la inflación.
El documento, que siempre es una importante referencia para los mercados, toma especial relevancia con los últimos mensajes lanzados desde el organismo comandado por Jerome Powell, apuntando a una mayor agresividad de su política monetaria ante el escenario actual.
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Subida de tipos y retirada de balance son las dos herramientas que maneja la institución para los próximos meses. La pregunta ahora es a qué velocidad las empleará. El mercado descuenta que el próximo alza de los tipos de interés será ya de 50 puntos básicos.
En los mercados de deuda, los inversores reaccionan vendiendo bonos, lo que presiona a la baja el precio de los títulos y vuelve a elevar su rentabilidad. El interés del bono estadounidense a diez años (treasury) cotiza ya por encima del 2,60%, acelerando la preocupación por la inversión de la curva que se está produciendo respecto a los bonos a corto plazo. Un movimiento que suele anticipar la posibilidad de una recesión económica.
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Aunque los analistas descartan de momento este escenario, lo cierto es que el hecho de que, por ejemplo, el interés del bono a tres años cotice en el 2,75% (por encima de la referencia a una década) sí indica el temor a una fuerte desaceleración en el ritmo de crecimiento.
Con el dólar revalorizándose frente al euro, en el mercado de materias primas, el precio del petróleo (que se negocia en billetes verdes) se mantiene estable con ligeras subidas que dejan al barril de Brent, de referencia en Europa, en 107 dólares. Por su parte, el estadounidense West Texas se mantiene sobre los 102 dólares.
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