IAG se dispara en Bolsa porque el capital no comunitario es inferior al 40% y hay margen para comprar

La aerolínea ha enviado esta mañana un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores en el que informa de que elimina el límite de participación máxima en su capital por parte de inversores de fuera de la Unión Europea. La aerolínea estableció ese veto hace casi un año, el 11 de febrero de 2019, cuando el porcentaje de su capital social en manos de personas de fuera de la Unión Europea había alcanzado el 47,5%. De acuerdo con el comunicado, desde esos niveles, la participación de no comunitarios en el capital de la empresa se ha reducido sustancialmente: a 17 de enero de 2020, el porcentaje de acciones de IAG que son titularidad de inversores de fuera de la UE no llegaba al 40%, se situaba en el 39,5%.

Ello tiene lugar a dos semanas de que se haga efectivo el Brexit, es decir, la salida del Reino Unido de la Unión Europea. IAG es un conglomerado anglo-español en el que se integran Iberia y British Airways.

Fuentes de la empresa niegan que esta decisión tenga que ver con el Brexit. Alegan una cuestión de transparencia con el mercado: hace un año, cuando se estableció el límite, la empresa informó de que el 47,5% del capital de la compañía estaba en manos de inversores de fuera de la UE y ahora hacen constar que ese porcentaje ha caído hasta el 39,5%, lo que les lleva a levantar el veto.

De todas maneras, de acuerdo con la regulación comunitaria, que la compañía quiere seguir acatando, si la participación de accionistas de fuera de la Unión Europea supera el 50%, las aerolíneas pueden perder sus derechos de vuelo. La empresa muestra su «convicción» de que cumplirán con la normativa aplicable sobre propiedad y control de la UE después del Brexit.

Para Jesús de Blas, de Bankoa Crédit Agricole, la reacción alcista de las acciones está siendo hoy un poco exagerada, aunque no resta importancia a la información. En su opinión, con el comunicado de esta mañana, se despeja una incertidumbre que pesó mucho en la cotización de la compañía el año pasado: existía el riesgo de una potencial salida de papel una vez se ejecutara el Brexit y ahora se le ha puesto coto a esa posibilidad. El riesgo de ventas de títulos de la compañía y de caídas en el precio de la acción Álvaro Jiménez, de Gesconsult, la atribuye al peligro operativo que enfrentaba la compañía: si se superaban los límites que establece la UE para considerar que una línea aérea es europea, podría perder negocio en el Viejo Continente y sus resultados se resentirían.

La empresa, con su comunicado, lanza el mensaje de que los inversores internacionales tienen margen para ampliar su participación en el valor y, a la vista de su comportamiento en la sesión de hoy, lo están aprovechando. Y, también, expresa el compromiso de mantener la titularidad europea de la mayoría de las acciones en lo sucesivo.

El director financiero del grupo, Steve Gunning, que es quien firma la notificación al regulador, recuerda que el artículo 11 de los estatutos de IAG autorizan al consejo de administración a volver a establecer el máximo permitido en cualquier momento en que sea necesario.

El valor recupera niveles de cotización bursátil previos a la decisión de limitar la participación de inversores de fuera de la Unión Europea, pero De Blas considera que no lo va a tener fácil para rebasar el nivel de los 8 euros: aunque las aerolíneas de bandera se han reforzado en los últimos años ante el menor éxito del esperado de las compañías de bajo coste, la subida del precio del petróleo está en su contra.