La debilidad de la macro devuelve el pesimismo a las Bolsas

Los inversores se retiran del mercado tras las últimas subidas y el Ibex-35 pierde otro 1%, despidiéndose de los 9.500 puntos

Clara Alba

Madrid

Miércoles, 5 de julio 2023, 18:06

Los temores a la desaceleración económica regresan, y con contundencia, a los mercados financieros globales. La publicación de algunos datos macroeconómicos más débiles de lo esperado ha vuelto a poner en alerta a los inversores ante el impacto que la subida de los tipos de ... interés tiene en la actividad.

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Los bancos centrales ya han dejado claro que aún hay margen para acometer un par de subidas más en las tasas de referencia de aquí a final de año, aunque eso implique un mayor golpe al crecimiento. Al fin y al cabo, ese es precisamente uno de los objetivos de la política monetaria más agresiva: enfriar la economía para desincentivar la demanda y, así, relajar una inflación que aún está lejos del objetivo del 2%.

Con este telón de fondo, y tras superar los 9.600 puntos el lunes, el Ibex-35 recoge beneficios con una caída del 1%hasta los 9.486 puntos al cierre de una sesión marcada por el dato final del PMI compuesto de la zona euro del mes de junio, que ha sido mucho peor de lo esperado. Finalmente, se situó en 49,9 puntos, desde los 50,3 que anticipaban los analistas y con un fuerte deterioro respecto a los 52,8 puntos de mayo.

La contracción también se ha dejado sentir en otras regiones como China, donde el PMI del sector servicios se desaceleró también mucho más de lo previsto. Así que los inversores han optado por deshacer posiciones en valores más ligados al ciclo, como los bancos o las acereras, con caídas de más del 2% para Acerinox o ArcelorMittal.

No obstante, fue Solaria el valor más bajista con pérdidas de más del 5% al cierre. Solo cuatro valores, de hecho, aguantaron en positivo (Indra, Bankinter, Inditex y Grifols).

Tensión en la deuda

Los temores a la desaceleración también se reflejan en los mercados de deuda, donde los inversores se han lanzado de nuevo a vender deuda de los estados, presionando a la baja los precios y elevando la rentabilidad (que se mueve de manera inversa).

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En Europa, el interés que exigen los inversores para comprar deuda alemana a diez años -principal referencia de la región- ronda el 2,5%, mientras que en EE UU la referencia supera el 3,9%, máximos de tres meses.

Los analistas indican que, así las cosas, el mercado presenta ahora dos posturas muy contrapuestas. Por un lado, la de aquellos inversores que creen que la economía tenderá a un «aterrizaje suave» en los próximos meses, con una moderación de la inflación suficiente para que los bancos centrales frenen en las alzas de tipos. Por otro, los que consideran que la subida de precios seguirá y las políticas monetarias restrictivas terminarán abocando a las principales economías a una profunda recesión.

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«De momento, tal y como se han comportado las bolsas en el primer semestre, parece que se ha impuesto la primera de estas visiones», indican los analistas de Link Securities. No obstante, a partir de ahora serán los datos macroeconómicos y la nueva ronda de resultados empresariales que comenzará a mediados de julio los factores que determinen quién llevaba la razón.

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