La tensión en Argentina y Turquía lastra al Ibex-35

El peso argentino, al cierre de la sesión europea, perdía un 14,5% contra el dólar, y eso que el banco central del país ha subido los tipos de interés a primera hora de la tarde del 45% hasta el 60%, el nivel más alto que ahora mismo hay a nivel global. Ello se produce, además, a pesar del apoyo que había negociado el Gobierno del país con el Fondo Monetario Internacional. Ayer, el presidente, Mauricio Macri, pidió al FMI que los fondos llegaran más rápido, mensaje que ha podido acelerar las ventas de pesos y acentuar el nerviosismo de los inversores. En cualquier caso, el peso argentino se encuentra en niveles mínimos históricos y es la peor moneda emergente este año, con una pérdida de valor del 55%.

Mientras tanto, la lira turca se depreciaba más de un 3,5% en la sesión, después del anuncio de la dimisión del subgobernador del banco central del país.

Junto a estas monedas bajaban con fuerza también el rand sudafricano (-2,6%), el real brasileño (-2,15%) -que se acercaba también a mínimos, pese a que allí también ha habido noticias de intervención del banco central para evitar nuevos descensos- o el peso chileno (-1,80%).

El efecto contagio, como vimos a mediados de agosto, se produce de manera muy rápida a todo el área emergente, al margen de la situación particular en que se encuentre cada país.

Los otros índices europeos, al margen del español y del italiano, han salvado mucho mejor este repunte de las tensiones emergentes: el Ftse 100 británico ha perdido un 0,62%; el PSI-20 de Lisboa, un 0,60%; el Dax alemán, un 0,54%; y el Cac 40 francés, un 0,42%. Y lo mismo ocurre en Wall Street, mucho más resistente, aún que los mejores índices europeos: el Dow Jones, minutos después del cierre de las Bolsas del Viejo Continente retrocedía un 0,43%, mientras que el S&P 500 se dejaba un 0,30%; y la caída del Nasdaq no llegaba al 0,10%.

En América Latina, el Bovespa caía un 2,5%, el Mexbol, un 1,5%. Pero el Merval gana más de un 6% (le favorecerá la depreciación de la moneda, aunque los inversores extranjeros, al repatriar y convertir en euros y dólares, aún seguirán perdiendo dinero).

De este modo, en el selectivo español, Dia ha sido el valor que más ha caído, con un recorte del 4,15%. A continuación se han situado cuatro 'blue chips' con intereses en el mundo emergente, muy en particular en América Latina: BBVA ha retrocedido un 2,75% (a éste también le perjudica la nueva caída de la lira turca, dado que es el máximo accionista del mayor banco turco, el Garanti); mientras Telefónica ha caído un 2,11%; Inditex, un 2,06%; y el Santander, un 1,89%.

También han perdido más de un punto porcentual ArcelorMittal, IAG, el Sabadell y CaixaBank. Acerinox y Endesa, justo un 1%. Y cerca de ese porcentaje se ha dejado también Bankinter.

De los números rojos se han librado una decena de valores del indicador: Cie Automotive y Mediaset, que se han anotado un 1,28% y un 1,03%, respectivamente. A continuación se han colocado Acciona, Ferrovial y ACS, con subidas de entre un 0,39% y un 0,27%, por ese orden. En verde también Amadeus, Repsol y Mapfre, que se han apuntado alrededor de un 0,20%. Aena y Viscofán lograron esquivar los descensos, pero apenas han logrado cerrar en tablas.

En el Índice General de la Bolsa de Madrid, Abengoa 'A' ha sido el peor, con un recorte del 10,29%, seguido de Prosegur y eDreams, que han bajado un 4,91% y un 4,65%, respectivamente. Éstos han sido los únicos valores que lo han hecho peor que Dia. En verde, los mejores, Almirall y Reno de Medici, que han terminado la jornada con ganancias de más de dos puntos porcentuales.

O como causa, o como agravante, o como consecuencia, el dólar, siempre activo refugio, se apreciaba contra el euro al toque de campana en las plazas europeas. El billete verde ganaba un 0,5% frente a la divisa comunitaria y el tipo de cambio retrocedía hasta el nivel de 1,1649 unidades.

El US Dollar Index, que mide la evolución de la divisa estadounidense respecto al resto de las más importantes del mundo, ganaba un 0,25% al cierre de la sesión europea. En el mercado de deuda, se disparaban los tipos de los bonos emergentes. El rendimiento del título argentino a diez años en dólares crece por encima del 10%. Los intereses de sus comparables brasileños, pero en moneda local, sobre el 12%. Los turcos, mientras tanto, se mantienen estables en el 20%.

En el mundo desarrollado, ligero descenso de los intereses de los bonos americanos, que vuelven a convertirse en refugio para el dinero miedoso: retroceden desde el 2,88% hasta el 2,86%. Lo mismo ocurre con los alemanes: su rendimiento cae del 0,40% hasta el 0,34%. En cambio, los italianos vuelven a ser los más sensibles y las ventas se ceban con ellos: su rentabilidad avanza desde el 3,10% hasta el 3,18%.

En el mercado de materias primas, el oro vuelve a caer: al cierre de la sesión retrocedía un 0,72%, para perder de nuevo la cota de los 1.200 dólares. El metal precioso parece haber perdido su carácter de valor refugio y se mueve al ritmo que le impone el dólar, con el que tiene una correlación inversa. Mientras, el barril de Brent avanza un 0,5% y se hace fuerte sobre los 77 dólares.