Las Bolsas recuperan terreno pendientes de Oriente Medio

En un entorno de altos tipos de interés, los inversores confían en que la nueva ronda de resultados del sector -que este jueves inaugura Bankinter- sea un revulsivo para hacer olvidar al mercado, al menos en el corto plazo, la incertidumbre por la guerra, la subida del precio del petróleo y su impacto en la inflación y, por tanto, también en la política monetaria de los bancos centrales.

Aun así, las dudas en torno al efecto económico del conflicto siguen muy presentes en los parqués globales. Algo que se deja notar en el mercado de materias primas, donde el precio del barril de crudo Brent, de referencia en Europa, se mantiene cerca de los 90 dólares, pese al ligero respiro que dio en la sesión de este lunes al caer un 1%.

«Si en las próximas dos semanas no se materializa el peor escenario del conflicto, el mercado ganará confianza», indican desde el departamento de análisis de Bankinter. «Pero sobre estos temas nadie sabe realmente nada...», reconocen. En todo caso, confían en que el mercado salga ganando, ya que la actual crisis podría suavizar la postura de los banqueros centrales. Es decir, obligarles a echar el freno en las subidas de los tipos de interés.

De momento, la tensión se mantiene en los mercados de deuda, donde la rentabilidad de los bonos -que viene a indicar lo que exigen los inversores por comprar deuda de un país- vuelve a repuntar. El interés del bono español a diez años lo hace en un 1% hasta el 3,91%, por encima de 3,85% de la última sesión, aunque aún lejos del máximo del 4% que llegó a rebasar la pasada semana.