A solo unas horas de que el INE dé a conocer el nuevo dato de inflación de los alimentos del mes de abril –que el ministro Planas confiaba que comenzara a sentir la caída de los costes de las materias primas pero que la sequía ... ha obligado a abandonar estas previsiones– el Gobierno se ha apresurado a aprobar en un Consejo de Ministros extraordinario convocado este jueves un paquete de ayudas e inversiones por un total de 2.190 millones de euros para paliar las consecuencias en el campo de unas sequías e inundaciones que, reconocieron, serán «cada vez más frecuentes».
Publicidad
Concretamente, las ayudas destinadas al sector primario ascienden a 784,2 millones de euros divididas en diez medidas que se aglutinan en cuatro apartados: ayudas directas, fiscalidad, liquidez y medidas sociales. El objetivo es «asegurar la producción del sector y así dar abastecimiento a la alimentación». De esta forma, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, quiso dejar claro que es «necesaria» una oferta suficiente para que no haya «nuevas consecuencias en los precios», como sí ha ocurrido con el aceite, reconoció, que ha sufrido graves subidas de precio en los supermercados dada la baja producción de los últimos meses.
A estas ayudas para el sector se suman 1.400 millones para inversiones y mejoras en infraestructuras hidráulicas de toda España que anunció la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Por un lado, 700 millones para actuar en las cuencas más castigadas, rebajas de los cánones de regulación y uso del agua, 36 millones para obras en estaciones de bombeo o embalses, 610 millones tras un acuerdo con Acuamed para sustituir las aguas subterráneas de Júcar-Vinalopó por desaladoras, así como una protección especial de Doñana tras aprobar la declaración de interés general y donde se sustituirán los bombeos de agua subterránea de Matalascañas por otros superficiales, y autorizando trasvases al Guadalquivir.
Planas recordó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros -en el que también se aprobó prohibir ciertos trabajos al aire libre cuando existan alertas meteorológicas- que este paquete de medidas es «complementario» a las ayudas para el sector ya aprobadas, como la rebaja de 1.800 millones de euros en el IRPF a más de 800.000 agricultores que tributan por el sistema de módulos y otros 650 millones en ayudas directas para paliar las subidas de coste de la energía y los fertilizantes.
En esta ocasión, las ayudas directas a los agricultores y ganaderos ascienden a 636 millones de euros, cantidad a la que hay que sumar otros 150 millones de euros en ayudas fiscales y de liquidez. Además de subvencionar hasta un 70% del coste de las pólizas de seguros de los cultivos más afectados por la falta de agua, que afectará sobre todo al secano, se entregarán 355 millones al sector ganadero de carne y leche al ser «uno de los más perjudicados». A la apicultura, por su parte, se le destinan 5 millones de euros, y se establece un fondo de ayudas de 276,7 millones que permite al ministerio de Planas ofrecer nuevas subvenciones cuando sean necesarias dependiendo de cómo evolucione la situación de la sequía.
Publicidad
En materia fiscal, los trabajadores con explotaciones agrícolas o ganaderas que hayan sufrido este año una reducción del rendimiento neto de un 20% quedarán exentos del pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Asimismo, se exime del pago de IRPF y del Impuesto de Sociedades las ayudas que se perciban por los ecorregímenes de la PAC.
Las medidas no son suficientes para paliar las pérdidas «de más de 10.000 millones» que ha tenido el campo español. El presidente de Asaja, Pedro Barato, hizo hincapié en que hay muchas superficies del país donde «no se va a cultivar absolutamente nada este año». A su juicio, a este paquete le faltan ayudas concretas a cosechas importantes como los cultivos leñosos donde peligra «ya no solo el fruto, sino también el árbol».
Publicidad
Desde UPA valoraron la «rapidez» con la que se ha aprobado este real decreto, pero recomendaron al Gobierno que «defina muy bien» las explotaciones a las que van dirigidas estas ayudas, siendo las familiares que viven de ello las «prioritarias». «Hay que actuar de forma quirúrgica», pidió Montse Cortiñas, vicesecretaria general de la organización, que recordó que las pérdidas «se están acumulando semana a semana» y que el objetivo debería ser evitar la pérdida de tejido productivo.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La proteína clave para la pérdida de grasa
El Comercio
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.