Dos jubiladas en una agencia de viajes E.C.

El Gobierno cancela los viajes del Imserso para esta temporada

Alega que no sería responsable movilizar a miles de mayores durante las próximas semanas, aunque los hosteleros cargan contra esta decisión por su impacto económico

Martes, 22 de septiembre 2020, 14:01

Adiós a los viajes del Imserso en invierno, al menos por ahora. El Gobierno ha decidido cancelar lo que queda de temporada de este programa de ayudas por el que los mayores disfrutaban de vacaciones a precios económicos en la temporada baja en hoteles de ... la Península y Baleares. Los viajes del Imserso llevan ya meses suspendidos tras la pandemia y el Ejecutivo considera que ahora no sería responsable por su parte abrir la puerta a que miles de mayores se muevan ante la situación en la que se encuentra el coronavirus.

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La cancelación se ha aprobado este martes en Consejo de Ministros, según ha avanzado el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, en una comparecencia en la Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de la Discapacidad del Congreso. «Sería una insensatez que el Gobierno ponga a viajar a millones de personas mayores en este momento de pandemia», ha subrayado Álvarez, quien ha recordado que son los mayores los más cuidadosos y los que más se protegen del virus.

Habitualmente, los viajes del Imserso servían a todo el sector turístico para hacer frente a la temporada de otoño e invierno, en la que el turismo era más reducido tras el paso del verano. Así podían cuadrar las cuentas a cambio de la recepción de miles de mayores que obtenían descuentos importantes por viajar a las playas, las islas o zonas del interior peninsular.

Tras un verano especialmente aciago para el sector turístico, los empresarios ahora cargan duramente contra esta decisión. La patronal hotelera Hosbec ha considerado «incongruente» la cancelación de lo que queda de la temporada de los viajes del Imserso y ha pedido la negociación de un nuevo pliego de condiciones para 2021.

En un comunicado, Hosbec ha opinado que esa decisión es «precipitada» y que «debería haberse acordado una suspensión y no una cancelación». «Lo más oportuno es haber planificado una revaluación de la situación a finales del año 2020, confiando en que la situación sanitaria sea mejor que la actual y que la vacuna anunciada por el presidente del Gobierno ya esté llegando a la población, y en especial a la de riesgo, que son los mayores de 65 años«, ha apuntado la patronal.

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Nacho Álvarez ha indicado que su departamento trabaja ya en un nuevo programa adaptado a las nuevas condiciones para ofrecer todas las garantías a los usuarios. Por ello, «no se puede tomar otra decisión que no sea suspender la temporada actual», ha dicho el secretario de Estado, quien ha coincidido con la portavoz del PP en su preocupación por el sector turístico, que supone el 12 % del PIB y al que hay que ayudar.

No obstante, ha pedido «no mezclar cosas», porque -ha insistido- «hacer que miles de personas en este momento viajen para salvar al sector turístico creo que sería una insensatez».

Álvarez ha dejado claro que se cancela la temporada pero que el programa de turismo social para mayores, del que cada año disfrutan un millón de personas, ya que se trata de «un icono de este país», una prestación para las personas mayores que se readaptará a las nuevas condiciones.

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Por su parte, agencias de viajes y hoteles calculan que perderán en torno a 350 millones de euros por la cancelación del programa de viajes del Imserso de este año, que apenas pudo desarrollarse durante los meses de febrero y mitad de marzo, según estimaciones del sector.

El presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Carlos Garrido, ha dicho a Efe que la suspensión definitiva del programa para este año anunciada este martes por el Gobierno, es una «malísima» noticia, porque permitía a agencias y hoteles salvar la temporada baja.

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Los 350 millones son ingresos directos que dejarán de percibir hoteles y agencias por las casi 900.000 plazas del programa que han quedado sin vender, calculando una media por viaje de 400 euros (300 de media que paga el viajero y 100 adicionales que costea el Estado).

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