Fundación Cajaviva Caja Rural homenajea a los ganadores de los Premios Valores por Encima del Valor

En la categoría Premio Popular, el galardón fue para el Grupo Espeleológico Edelweiss, por «sus esfuerzos en la catalogación y conservación del patrimonio espeleológico de Burgos y su predisposición a la cooperación con instituciones, personas, administraciones y colectivos con competencias e interés en el estudio y difusión pública del Kars de Burgos. Un reconocimiento que su presidente Fernando Pino recibió con «gran honor y responsabilidad». Recordó así que este Grupo se creó en 1951 y tras 70 años se configura como el más antiguo de Castilla y León. Se dedican en exclusiva a explorar las cavidades de la provincia burgalesa, y recordó que su trabajo es «continuo», puesto que exploran las cavidades de Burgos.

A preguntas de los medios acerca de proyectos que tengan en mente, Pino explicó que quieren adquirir una cámara láser para realizar una «visión real» de las cavidades, así como lograr animar a la juventud de Burgos a apuntarse al Grupo porque «no renuevan generacionalmente», tal y como lamentó. Para ello, esperan llevar a cabo este verano talleres y cursos de espeleología, para animar así a los más jóvenes a continuar con esta labor.

El Premio al Compromiso, definido como la capacidad de colaborar con el desarrollo productivo, y sobre todo la predisposición para colaborar por el beneficio de toda la comunidad de la que forma parte, recayó en el ayuntamiento de Sargentes de la Lora. «Como ejemplo de responsabilidad en la defensa del patrimonio Industrial, el ayuntamiento con su alcalde a la cabeza ha venido trabajando para conservar el campo petrolífero de la Lora, único en España. El compromiso de consistorio y vecinos se plasma en las tareas de divulgación del patrimonio industrial del conjunto megalítico de la comarca, de la recuperación de los vestigios de la Guerra Civil, o las rutas por la naturaleza, así como la puesta en valor del arte románico del municipio», apuntan desde la entidad

El alcalde del municipio, Carlos Gallo, fue el encargado de recibir este premio, que «reconoce la labor de la defensa del patrimonio» que se lleva a cabo desde Sargentes para proteger «esa industria pionera durante 50 años y única en el país». «Creemos que culturalmente asentará población y se dará pie para que haya emprendimiento en la comarca» , afirmó. Asimismo indicó que están abiertos a que el Gobierno lo vuelva a poner en marcha, y si no es para extraer petróleo, «al menos para producir hidrógeno que no deja de ser una renovable y energía de futuro junto con la eléctrica».

El premio a la Solidaridad fue para la Hermandad de Donantes de Sangre de Burgos, que este año cumple medio siglo satisfaciendo con su labor las necesidades de sangra y hemoderivados de los Centros Sanitarios, fomentando la solidaridad en toda la sociedad, personas y empresas y organizaciones, para desarrollar colectas que han situado a Burgos «a la cabeza de las donaciones en España, con un índice del 57 por mil, siendo la media en España del 38 por mil habitantes». Asimismo aseguran que la asociación ha alcanzado las 600.000 donaciones de 60.000 donantes burgaleses.

En declaraciones previas a los medios de comunicación, su presidente, Francisco del Amo, agradeció a la Fundación este reconocimiento y «hacerlos visibles». En esta línea recordó la importancia de los donantes de sangre, y lamentó que este año van en «número rojos» de donaciones. «El cambio al punto PAC nos está haciendo mucho daño. Somos responsables de la promoción, pero con zancadillas y estos cambios tan raros es muy difícil», dijo, reivindicando una vez más que las donaciones dejen de hacerse en las instalaciones del Punto de Atención Continuada (PAC) del Divino Valles, sede de las urgencias de Atención Primaria.

El Premio a la Responsabilidad fue para el presidente de Ural Motor, Fernando Andrés. Esta empresa, nacida en Burgos hace 68 años, emplea a 250 personas. Según señalan desde la entidad, Fernando Andrés «ha sido y es un trabajador incansable que además se implica en numerosas causas, conocida es su vinculación al deporte y a otras actividades que desarrolla desde el compromiso social de su empresa que aplica uno de los principios cooperativos a su gestión, el de devolver a la sociedad de su entorno operativo lo que éste, a su vez, aporta al negocio, de manera que URAL se involucra con el apoyo, colaboración y patrocinio de todo tipo de actividades». Andrés manifestó su agradecimiento por este premio, que reconoce «una trayectoria empresarial, familiar, social y cívica», por lo que supone para él un «motivo de satisfacción».

La convocatoria de este año incluía también un Premio al Fomento de la Cultura de Valores por Encima del Valor, que recayó en la escenógrafa Elisa Sanz, al entender la cultura como «seña de identidad y patrimonio del territorio» y considerarla un «recurso para el desarrollo económico de primer orden, al democratizar el conocimiento y fomentar y favorecer la educación y la creatividad».

Sus trabajos de diseño de escenografía y vestuario en teatro, danza ópera y musicales, han merecido seis premios Max de las artes escénicas y nueve nominaciones; un premio Adriá Gual (2011); tres premios FETEN; y el Premio a la Creatividad Ciudad de Burgos en 2012, burgalesa responsable de buena parte de las exposiciones del Museo de la Evolución Humana, que sitúan a este Centro como escaparate y referente de ciencia y comunicación de primer nivel en todo el mundo.

Para ella este reconocimiento supone una «gran responsabilidad» porque supone seguir siendo «embajadora de la cultura en Burgos». Sanz señaló que no solo a nivel local y provincial, también a nivel nacional, se está dando «poco valor a un bien de primera necesidad como es la cultura». Por ello, defendió la importancia de «seguir apostando por ella no solo en producciones, también en investigación, ayudar a los creadores, ayudar a subir la categoría de las escuelas de arte y buscar el talento y cuidar a las personas creativas y con talento».