Marcos Urarte deja claro que «Europa ha perdido la partida»

Urarte protagonizó este martes, 15 de mayo, el Foro Económico de Burgosconecta, celebrado en el Espacio Arquia Banca, patrocinado por Arquia Banca y con la colaboración de Asercomex Logistics, al que asistieron empresarios y responsables del tejido económico y social de la capital burgalesa.

Una interesante charla presentada por Nacho Foces, en la que este «arquitecto social» hizo un recorrido por «las olas a las que nos hemos enfrentado como humanidad» en los últimos años y que nos han llevado a toparnos frente a frente con cuestiones sociales y económicas tan importantes como la pandemia deCovid19, la guerra de Ucrania, el cambio climático, el conflicto con Taiwán y el impacto de la Inteligencia Artificial, además del conflicto Israel-Palestina.

«Permanentemente estamos recibiendo olas, sin tiempo para poder recuperarnos del escenario anterior y con un impacto mayor», atisbó el experto, que entiende que este tipo de situaciones están teniendo un impacto tanto social como en el escenario económico.

De todas esas olas y desafíos, el economista indicó que será la Inteligencia Artificial uno de los principales desafíos a los que se enfrente la especie humana en este siglo. Así, comparó su aparición parafraseando a un alto cargo de Google «con un impacto similar al que en su tiempo tuvieron el fuego y la electricidad».

«Hemos de ser conscientes de que la tecnología crea puestos de trabajo y que lo importante no es que la IA destruya puestos de trabajo, sino que lo que va a hacer la IA es dotar de más puestos de trabajo relacionados con su uso», aseveró el consultor quien entiende que «la IA ya es incuestionable» en todas las organizaciones.

En este marco, y con un uso particular de la IA por medio de plataformas como ChatGPT, Urarte consideró que «será necesario atender a la singularidad» del concepto de Inteligencia Artificial, que a su juicio, «solo se dará si supera a la inteligencia humana». Una realidad que «podría darse» en un horizonte lejano, pero «hacía a la que se avanza muy muy rápido y que podría ocurrir como manifiestan por expertos alrededor del 2035».

El experto en geopolítica acuñó el término tecnofeudalismo para referirse a la época que vivimos en la que se da un enfrentamiento entre lo que denomina «los siete magníficos» (Amazon, Microsoft, envidia, Apple, Google, Meta y Tesla) contra «las tortugas ninja» (que son compañías chinas como Xiaomi y otras de origen asiático). «Y lo dramático es que en este conflicto no hay ni una sola empresa europea y aquí tenemos la guerra perdida», declaró.

«Vivimos en un entorno con mucha más incertidumbre incluso en pequeñas ciudades, en un entorno en el que todo va mucho más rápido, todos tenemos mucha más ambigüedad y nos encontramos con una amplia simultaneidad de disparidades», aclaró.

El asesor de España para el Foro Económico de Davos puso sobre la mesa algunas de las cuestiones más relevantes que se han tratado en los últimos ejercicios en el importante foro al que representa. En este sentido, dejó claro que «el mayor impacto mundial al que nos enfrentamos tiene que ver directamente con el cambio climático y no con los efectos de la pandemia».

A modo de ejemplo, indicó que debido al cambio climático, el Ártico será navegable todo el año y los barcos que hoy van por Suez y Panamá, «irán por el Ártico al ser mucho más corto convirtiendo a los puertos inmundos de Siberia en puertos comerciales importantísimos».

«Sabemos y tenemos constancia de cómo ese cambio climático afectará y mucho a las rutas comerciales marítimas y al coste de éstas». Con todo, entiende que este cambio medioambiental creará ganadores en algunas regiones y países como podría ser Rusia, cuando en Siberia se pueda cultivar y recibir una importante cantidad de materias primas.

Urarte se mostró convencido de que en este momento, quienes saldrán ganando a nivel empresarial serán «aquellas empresas que apuesten por la incertidumbre como ventaja competitiva». «Por eso las empresas van a tener que encontrarse cómodas en la incertidumbre y sus directivos, también, aunque no les guste». Y en este escenario, será necesario hacer frente a amenazas como la de los ciberdelincuentes y saber que «estamos en un momento en el que hay que resetear la economía».

Así, tras darnos cuenta en la pandemia y tras la guerra de Ucrania de las debilidades de las cadenas logísticas y de materias primas provocadas por ese exceso de externalización a países con costes de producción mucho más bajos, Urarte aboga por «deslocalizar a países amigos», entre los que no ve «ni a China, ni a Rusia y tampoco a Estados Unidos» que ya están apostando por otros países amigos como pueden ser México y Vietnam, entre otros.

«La geopolítica va a condicionar la economía y no al revés y sabemos que estamos en uno de los momentos más complicados de la historia con 32 conflictos armados en el mundo», subrayó Urarte, quien pertenece al Grupo de Reflexión Estratégica del Estado Mayor de la Defensa y a la Comisión de Prospectiva Estratégica del Instituto de Estudios Estratégicos de España (IEEE).

En este punto, dejó claro que «todos las potencias se están armando como antes de la I Guerra Mundial », lo que hace prever una reacción internacional sin precedentes con tres protagonistas claros que son EEUU, Rusia y China.

Con todo, indicó que la globalización «no ha muerto pero sí que está cambiando», al pasar de un mundo controlado por quienes ganaron la IIGM «confeccionado a la medida de los Estados Unidos» con el control de OTAN, Banco Mundial, etc.

«Ahora vemos que hay países que ya no aceptan esas reglas del juego y abogan por una reglobalización», argumentó el analista quien vaticina un mundo compuesto por países reorganizados «en dos nuevos bloques: el liderado por EEUU y el liderado por China». «Y por desgracia Europa no parece que vaya a liderar ningún bloque», avisó el experto, quien cree que estará bajo el paraguas de EEUU.

De forma paralela, habrá estados cortejados «como India» que intentarán sumar los líderes a sus bloques y otros «mariachis como España, que tocan la guitarra mientras otros cantan y no pintan nada a nivel geopolítico».

Y todo con un protagonista que no es «ni más ni menos» que el bloque BRICS conformado por la alianza económica, política y social integrada por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

En su discurso, el experto adelantó que Indonesia será la cuarta economía mundial en 2050, por detrás de China, India y EEUU en crecimiento de PIB, con 330 millones de habitantes en la actualidad y una importante fuente de gas. De la misma forma, actualizó que en el horizonte 2075, la quinta economía mundial será Nigeria «lo que pone de manifiesto que hay una clara reconfiguración mundial» en las próximas décadas.

Con un gran mercado interno- debido a los altos niveles de natalidad y productividad de ambos países- Urarte sitúa a estos países de Asia y África como los nuevos agentes del cambio de las próximas décadas.

Como resumen, el analista apostó por sumar «un valor diferencial» a lo que hacen empresas, instituciones, particulares, porque «solo de esa forma se podrá crecer». Así, indicó que «hay que aprender a competir en el entorno en el que nos ha tocado, de forma rápida, sin excusas, ni titubeos».

Y todo en un tablero mundial en el que es necesario apostar «por los mejores estrategas» y personas altamente cualificadas para poder hacer frente a los numerosos riesgos, incertidumbres, cambios y amenazas de este tiempo. «No se trata de adivinar el futuro, sino de visualizar los posibles futuros».

Un futuro en el que es necesario asumir que la geopolítica ha de volver a los consejos de dirección, hay que preocuparse por la resiliencia de las organizaciones, será necesario sumar una estrategia digital, de ciberseguridad e IA en los consejos de administración, e implantar medidas de flexibilidad y conciliación como el teletrabajo, además de implementar la preocupación por el bienestar y la salud física y mental de las personas empleadas.