El FMI alerta del «masivo alcance» de la evasión fiscal: el 8% del PIB mundial

Uno de los factores que más propician la desigualdad es la elusión fiscal. Georgieva aseguró que la corrupción «obstaculiza el crecimiento y mina los fundamentos económicos y sociales», además de alimentar un descontento creciente, sobre todo entre los jóvenes. A escala mundial, el FMI calcula que la riqueza en los centros financieros 'offshore' (paraísos fiscales) es de 7 billones de dólares, lo que equivale al 8% del PIB mundial, y una parte importante de este dinero «probablemente proviene de actividades ilícitas», aseguró la directora.

Según sus análisis, los países no miembros de la OCDE pierden aproximadamente 200.000 millones de dólares al año debido a que las empresas pueden trasladar sus beneficios a lugares de baja tributación. Georgieva apuntó directamente a América Latina para luchar contra «el mal de la corrupción». Pero estos problemas no están presentes solo en América Latina, sino que Georgieva reconoció que «nos afectan a todos». Por esta razón, el FMI brinda asistencia a sus miembros en la lucha contra el lavado de dinero. «Y trabajamos con nuestros socios para cerrar los vacíos en la tributación internacional». «Obviamente, aunque los esfuerzos por impulsar el crecimiento inclusivo deben comenzar en casa, no pueden terminar ahí. Necesitamos también una cultura mundial de solidaridad», aseguró la directora.

Además, el FMI considera que hay que fortalecer la cooperación internacional para garantizar que «la gente obtenga beneficios en la nueva era del comercio». La primera fase del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China es «un paso importante para reducir las tensiones, aunque solo es un paso». Por ello, la portavoz apostó por un «espíritu de cooperación para garantizar que la integración financiera brinde buenos resultados a la gente». El hecho es que, en las últimas cuatro décadas, los flujos de capitales mundiales han aumentado 13 veces, mientras que el comercio mundial lo ha hecho 11 veces.

«Esta abundancia de capital ha sustentado las muy necesarias inversiones, sobre todo en economías emergentes y en desarrollo, pero también ha abierto la puerta a episodios de alta volatilidad de flujos de capital, lo que puede perjudicar la estabilidad financiera y las perspectivas de empresas y hogares», explicó la directora del FMI.

Pero todas estas medidas y retos económicos no serán relevantes dentro de 20 años si no se aborda ya el problema del cambio climático, dijo Georgieva, que dio datos alarmantes: los daños del huracán María ascendieron al 200% del PIB de Dominica y el 60% del PIB de Puerto Rico. Además, el Banco Mundial estima que, si no cambia la tendencia, 100 millones de personas más pasarán a vivir en pobreza extrema en 2030.

«La mejor forma de avanzar es poner un precio al carbono», aseguró Georgieva, porque animará a los hogares y empresas a usar menos energía y optar por combustibles más limpios. Por ello, reiteró la idea del FMI de aumentar de los 2 actuales a 75 dólares (68 euros) por tonelada emitida de CO2 en 2030 para mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados. La directora del FMI considera que la transición debe ser «justa» y «favorecer el crecimiento». Así, los ingresos procedentes de este impuesto pueden utilizarse para dar asistencia a los hogares más pobres, reducir otros impuestos a este colectivo y respaldar inversiones en salud, educación e infraestructuras.