El Supremo permite a los hosteleros reducir impuestos por los cierres de la covid

Esta tasa que exigen los ayuntamientos se verá reducida proporcionalmente al tiempo en que sufrieron esa paralización total del negocio, según la sentencia referida a todas las empresas de hostelería y restauración. El texto indica que el cierre total fue ordenado por el decreto de aprobación del estado de alarma, pero que no determina por sí mismo la inexistencia de actividad. Por ello, el Alto Tribunal considera que hay que aplicar el régimen de paralización de industrias, que supone una rebaja de la parte proporcional de la cuota según el tiempo en que la empresa hubiera dejado de funcionar.

Además, la sentencia indica que los empresarios no deberán probar la paralización o cierre de su negocio en concreto, ni tampoco poner en conocimiento de la Administración tal circunstancia, pues ambas derivan directamente de la ley que las impone como consecuencia de la crisis sanitaria.

Aún es pronto para conocer cómo se llevarán a cabo las devoluciones de las cuotas del impuesto cobradas de más a los empresarios de este sector, y desde la Agencia Tributaria recuerdan que el IAE es un impuesto municipal y que serán los ayuntamientos los que realicen estas gestiones.

Durante el estado de alarma se cerraron todos los establecimientos del venta al público en España y los trabajadores pasaron a estar en inactividad. Algunos negocios decidieron seguir adelante con ventas por internet -que sí estaban permitidas al eliminar el contacto físico entre vendedores y clientes-, lo que mejoró las cuentas de muchas empresas durante los meses de cierre total. Los trabajadores cobraron sus nóminas a través del mecanismo de los ERTE, del que fueron saliendo al cabo del tiempo a medida que la mejor situación sanitaria permitía ir abriendo algunos negocios aunque con restricciones de horarios y aforos.