Los empresarios advierten de que subir impuestos restará un 0,5% del PIB

¿Y cómo se puede reducir el nivel de deuda pública? Según el centro de estudios de la CEOE, reduciendo el gasto. «Los procesos de consolidación fiscal que se realizan a través de la mejora de la eficiencia del gasto público y mediante la contención del gasto son menos lesivos para el crecimiento de la economía y el empleo», explica el informe. Además, aseguran que los efectos positivos se perciben mucho antes que cuando se acometen por la vía del incremento de los impuestos, como tiene en mente el Gobierno según el plan de estabilidad presentado a Bruselas.

El estudio indica que la contención del gasto tiene un efecto «casi nulo» sobre el PIB el año en que se aplica y «Ligeramente negativo» en el siguiente, pero a partir del segundo año los efectos acumulados son «prácticamente nulos». Además, el impacto sobre la inversión privada de reducir gasto público es de hasta el -1% en el año siguiente a su aplicación, pero a partir de entonces tiene un efecto «ligeramente positivo» y creciente. En cambio, la subida de los impuestos tiene un efecto negativo del -0,5% en el primer año y de un -2% acumulado a los cuatro años. También según el informe del IEE, para la inversión privada, el aumento de los impuestos hace que caiga un -1% el año de su aplicación y un acumulado del -4% en los siguientes cuatro años.

Preguntado sobre qué tipo de gasto consideran que debería recortarse, el presidente del organismo, Íñigo Fernández de Mesa, aseguró que habría que ir a por el gasto improductivo, aquel que no afecta a la actividad económica. Aunque no quiso concretar qué áreas específicas serían, hizo referencia a que la educación, la partida en infraestructuras o la digitalización, serían intocables.

Más allá, aseguran que hay un «amplio margen» para la mejora en la eficiencia del gasto público. En su opinión, la cuestión no es reducir servicios públicos por el recorte del gasto, sino que ese gasto esté más controlado y sea más eficiente. La eficiencia media de la OCDE tiene un margen de mejora del 33% en comparación con los países más eficientes, es decir, que se podrían ofrecer los mismos servicios públicos con un 33% menos de gasto. Esta cifra aumenta al 40% en el caso de España.

Además, señalan que frente a la afirmación de que el nivel de gasto público de la economía española (41,7% del PIB) es sensiblemente inferior a la media de la UE, cuando se corrige por el PIB per cápita se obtiene que el gasto público es un 9% superior al del promedio de la UE.