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La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, va quedarse fuera de la decisión que tome finalmente el Gobierno en torno a la OPA parcial presentada por el fondo de inversión australiano IFM sobre el 22,69% de la española Naturgy. La ministra ha ... tomado esta decisión por un posible conflicto de intereses. Su marido, ingeniero, ha trabajado en Naturgy, lo que podría derivar en un problema que dificultaría cualquier postura que tome el Ejecutivo en una cuestión tan sensible como esta.
Fuentes del Ministerio indican que la ministra se abstendrá en el procedimiento, que entrará formalmente en Comercio este jueves, y así lo solicitará a la oficina de conflictos de intereses, quedando apartada totalmente del procedimiento. Reyes Maroto es, apuntan estas fuentes, «extremadamente respetuosa con las leyes y con posibles conflictos de intereses» y por ello ha tomado esta medida de autoabstenerse de cualquier decisión sobre la OPA a Naturgy. Ahora será decisión del presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, elegir a quién le sustituya.
La Ley 3/2015, de 30 de marzo que regula a los altos cargos les prohíbe resolver sobre cuestiones que «puedan reportar perjuicios o beneficios» a sus «familiares, incluido su cónyuge».
La oferta de IFM deberá contar con el visto bueno del consejo de ministros, debido a la normativa de blindaje aprobada el año pasado, que permite al Ejecutivo vetar la compra por un inversor extranjero de más de un 10% de una empresa española de un sector estratégico.
La normativa estipula que Comercio cuenta con un máximo de seis meses para elevar su informe al Consejo de Ministros, que es quien tiene la última palabra sobre la operación. El informe de Comercio es meramente técnico.
El Gobierno se encuentra dividido en torno a la postura que debe tomar sobre esta operación. Por una parte, los integrantes de Unidas Podemos son partidarios de vetar la operación. El Secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, explicaba este pasado fin de semana en una entrevista a este diario que «en un contexto de transición energética este país no puede renunciar al control de empresas tan relevantes y de sus sectores estratégicos, como es Naturgy».
La efectividad de la oferta está sujeta a recibir las correspondientes autorizaciones regulatorias y de competencia, así como a alcanzar un nivel mínimo de aceptación de al menos un 17% del capital social de la energética. Por ahora, IFM cuenta con que ni GIP ni Rioja Adquisition -con más de un 41% del accionariado entre ambos- van a acudir a la OPA. Todo queda pendiente de la posición que tome CriteriaCaixa, con casi un 25% del capital de Naturgy. La corporación aún no se ha pronunciado sobre el sentido de su voto.
Con la presentación de la solicitud de autorización de la oferta por IFM al supervisor bursátil comenzó así a correr el reloj de los plazos. La CNMV dispone de un periodo de 20 días hábiles para aprobar la oferta desde la presentación.
No obstante, este plazo se podrá alargar en el tiempo, ya que se reiniciará cada vez que el organismo presidido por Rodrigo Buenaventura solicite información adicional. Además, deberá contar con ese visto bueno del Consejo de Ministros a la operación.
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