Las exportaciones burgalesas marcan un nuevo récord en el primer semestre

Además, ese incremento en las exportaciones viene de la mano de una mejora del saldo comercial exterior, puesto que el volumen de importaciones se ha mantenido prácticamente plano (1.469 millones de euros) respecto a los datos del primer semestre de 2022 (-0,12 %). De esta forma, el saldo comercial en el primer semestre de este año se eleva hasta los 416,3 millones de euros, un 31 % más que el del mismo periodo del año pasado, pero todavía muy alejado de los saldos registrados en ejercicios anteriores como 2021 (600 millones).

En todo caso, y más allá de las cifras generales, lo cierto es que la dinámica se repite en la práctica totalidad de los sectores productivos. O al menos en los más importantes dentro de la economía burgalesa.

Así, el sector de las semifacturas exportó en el primer semestre mercancías por valor de 881 millones de euros, lo que supone un 16 % más, reduciendo además en algo más de un 10 % el volumen de las importaciones.

Sin duda, la buena dinámica observada en el sector de las semifacturas deriva del magnífico comportamiento del sector químico (farmacia y perfumería) y los neumáticos. Y es que, factorías como GSK Aranda, L'Oréal, Bridgestone o Michelín han vendido mucho y bien en el exterior desde principios de año.

También el sector de los bienes de equipo, el segundo en importancia dentro de las exportaciones, está teniendo un buen comportamiento este año, con exportaciones por valor de 360 millones de euros en el primer semestre, un 9 % más que en el mismo periodo del año pasado. Eso sí, en este caso, las importaciones han disparado su valor hasta los 250 millones, 55 más que en 2022.

Por su parte, los sectores de las manufacturas de consumo y del automóvil también arrojan dinámicas muy positivas en 2023, con crecimientos del 29 % y del 17 %, hasta alcanzar los 144 y los 141 millones de euros en el primer semestre, respectivamente.

De esta forma, el único gran sector de la economía burgalesa que vio retroceder su peso en el mercado exterior durante los seis primeros meses de este año fue el de la alimentación (231 millones de euros), con un descenso del 1,3 % de las exportaciones respecto a los datos del mismo periodo del pasado ejercicio, debido fundamentalmente al mal comportamiento del los mercados de frutas, hortalizas, legumbres y carne.

En este caso, la exportación ha caído y la importación de productos se ha incrementado respecto a ejercicios anteriores, lo que ha provocado que el saldo comercial del sector alimenticio en general sea negativo en el primer semestre por primera vez en mucho tiempo a pesar del buen comportamiento de otros productos, como los lácteos, los huevos, las bebidas o los productos pesqueros.

Lo que no cambia, o al menos no de manera sensible, es el destino de los productos 'made in Burgos'. Así, Francia continúa siendo, con diferencia, el mejor socio comercial de las empresas burgalesas, acaparando casi la cuarta parte de todas las exportaciones (465 millones de euros) y de las importaciones (275 millones).

Muy lejos de esas cifras, pero con un peso también muy significativo, aparecen otros países, como Alemania (157 millones de euros de exportaciones), Portugal (152 millones), Italia (115 millones) y Reino Unido (76 millones). En todos los casos, las empresas burgalesas han mejorado sus cifras, excepto en el caso de Portugal, donde en el primer semestre de 2023 se vendió un 2,5 % menos que en el mismo periodo del pasado ejercicio.

También han ido perdiendo peso paulatinamente otros socios comerciales tradicionales, como Marruecos (18 millones, la mitad que en 2022) y EEUU (65 millones), mientras que China continúa ganando terreno y ya es el séptimo destino preferido de las exportaciones burgalesas, con 63 millones de euros vendidos en el primer semestre del año.