El Estado de Alarma pone la puntilla al sector del automóvil y las ventas de coches se desploman un 78% en Burgos

En concreto, durante el pasado mes de marzo se matricularon en la provincia apenas 114 turismos y todoterrenos, lo que supoen un descenso del 78,69% respecto a los datos del mismo mes de 2019, un periodo en el que se vendieron 535 vehículos, que ya eran menos que los que se vendieron en marzo de 2018.

Este terrible dato no hace sino apuntillar el mal inicio de año que ya se estaba viviendo en Burgos. Y es que, en el primer trimestre del año, los concesionarios de la provincia sólo han vendido 895 vehículos, lo que supone una caída del 40,17% respecto al primer trimestre de 2019. A estas alturas del año pasado se habían vendido ya 1.496 turismos y todoterrenos. Y no fue un buen año.

En este sentido, el desplome ha sido total en todos los ámbitos. Y es que, durante la primera mitad del mes se vendió poco, pero en la segunda quincena no se ha vendido prácticamente nada por el Estado de Alarma. Ni clientes particulares (123 matriculaciones) ni empresas (29) han aguantado el envite, y en ambos casos, se han registrado caídas de ventas de entre el 78% y el 79%.

Tampoco las empresas de alquiler han respondido, ya que en todo el mes no han adquirido ni un solo vehículo nuevo, cuando en marzo del año pasado se matricularon siete por esta vía.

Con todo, se trata de una sitaución generalizada en todo el sector, que ha sufrido el primer gran mazazo economíco derivado de la pandemia de la COVID-19. En el caso del conjunto del territorio nacional, las ventas se han contraído un 69,3%, situando el volumen de matriculaciones por debajo de los peores meses de la crisis económica de 2008. Desde la patronal de los concesionarios explican que en el caso de los turismos, se ha pasado de comercializar una media de 4.500 unidades diarias a registrar jornadas con 200 entregas.