La socimi Merlin paga 169 millones para ser el segundo socio de la Operación Chamartín

La sociedad de inversión inmobiliaria que dirige Ismael Clemente ya intentó hace un mes hacerse con la participación del BBVA, primer socio con un 75% y con quien no fructificaron las negociaciones. Ahora, sin embargo, se hace con una parte de las acciones de San José -que, además del dinero, recibirá un crédito financiado por los socios de Merlin-, que todavía conservará otro 9,5%.

No obstante, la operación está pendiente aún del derecho de retracto que el citado banco tiene sobre las acciones que se venden de Distrito Castellana Norte, sociedad propietaria de los derechos de los terrenos del desarrollo. Merlin -participada por Banco Santander- reforzará así su actual posición como mayor socimi cotizada del país, potenciando su rama de oficinas. Cuenta con una cartera de edificios, centros comerciales y logísticos valorada en 12.375 millones de euros.

En este macroproyecto se prevé edificar unas 10.500 viviendas, parte de las cuales serían alquiladas luego bajo el control de las administraciones públicas. Según los plazos estimados, los trabajos de urbanización comenzarían a finales de 2020 y la primera fase del complejo estaría lista para 2028, aunque el plazo de ejecución para acabar todo el desarrollo llega hasta los 24 años.

La Operación Chamartín parece haber logrado ya el consenso de todas las partes implicadas tras más de 20 años de negociaciones entre sus promotores y las tres administraciones que participan en el proyecto -y que aportan fundamentalmente los suelos para el desarrollo urbanístico correspondiente-: el Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Fomento, a través de Renfe y Adif. El eje del proyecto es la remodelación de la estación de Chamartín, que de esta forma será otro centro de salidas y llegadas de trenes AVE.

Rebautizada en última instancia como 'Madrid Nuevo Norte', está previsto que comprenda una inversión económica de unos 6.000 millones de euros y diferentes actuaciones sobre tres millones de metros cuadrados de terreno. Todo ello tendrá lugar a lo largo de una franja alargada de 5,6 kilómetros de longitud que atraviesa el noreste de Madrid, desde las proximidades de Plaza de Castilla hasta la M-40, y también se contempla la construcción del denominado 'parque central', un espacio verde de trece hectáreas.