Los sindicatos reclaman a Bridgestone incrementos salariales ligados al IPC

En este sentido, fuentes del comité de empresa insisten en vincular la actualización de los salarios al IPC real, tal y como ya ha sucedido en otros convenios de la compañía para las cuatro plantas de Burgos, Basauri (Vizcaya), Usánsolo (Vizcaya) y Puente San Miguel (Cantabria) El problema, evidentemente, es que la inflación registrada, sobre todo a partir del segundo semestre de 2021, ha superado todas las previsiones, cerrando el año con un 6,5%, un índice que no se registraba en España desde hacía décadas.

Aún así, los sindicatos insisten en que ese es el punto de partida, y consideran que la oferta inicial de la empresa, de en torno a un 3% de subida salarial, se queda muy corta. Máxime, alegan, cuando la carga de trabajo en la factoría burgalesa, que da trabajo a algo más de 1.300 personas, se encuentra ahora mismo en un nivel muy alto a pesar del mal momento que atraviesa el sector del automóvil en general. A falta de nuevos vehículos en las calles, la reposición de neumáticos mantiene una buena tendencia.

A este respecto, añaden, «cuando ha habido que hacer esfuerzos por parte de la plantilla se han hecho» y, además, las negociaciones del nuevo convenio llevan muchos meses atascadas. De hecho, el documento se debería haber renovado el año pasado, puesto que el anterior convenio, planteado como «transición», finalizó su vigencia a finales de 2020.

Así las cosas, CCOO y UGT, sindicatos mayoritarios en la plantilla, mantienen su postura y advierten de la posibilidad de movilizaciones a partir de marzo si a lo largo de este mes de febrero no se ven avances en la negociación.