La aceleradora de proyectos POLO positivo anunció este viernes, 12 de abril, la apertura de dos nuevas convocatorias de sus programas IMÁN de ideas e IMPULSO pymes, con las que buscan atraer proyectos que ayuden al «crecimiento económico de Burgos». Estos programas buscan materializar proyectos ... empresariales en los ámbitos industrial y tecnológico, así como respaldar a pequeñas y medianas empresas que ya tienen una posición consolidada en el mercado.
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A través de estas nuevas convocatorias, los socios promotores de POLO positivo, Aciturri, Antolin, Gonvarri, Fundación Caja de Burgos, Hiperbaric, Grupo Correa y Grupo Cropu, renuevan su «compromiso» con los emprendedores y pymes que fomentan el desarrollo del sector industrial en Burgos. Estos programas permiten no solo captar talento, sino también busca «retornar talento», atrayendo a aquellas personas que desarrollan sus proyectos profesionales fuera de Burgos, para que elijan la provincia como lugar para su desarrollo.
Así lo indicó el director general de Fundación Caja de Burgos, Rafael Barbero, que junto a la CEO de Grupo Correa, Carmen Pinto, el Corporate & Industrial IT director en Antolin y mentor, José Ramón Gutiérrez, y la emprendedora del proyecto TrainMile, Tamara López, presentó hoy en el edificio Nexo de la capital burgalesa esta nueva convocatoria de la aceleradora de proyectos. Durante la misma, Rafael Barbero explicó que desde POLO positivo están «abiertos» a escuchar todas las iniciativas que estén alineados con valores como la innovación, la sosteniblidad, la eficiencia, entre otros. Destacó además que nos encontramos en un «momento de mucho cambio», tanto en el ámbito geopolítico como tecnológico y energético.
«Los momentos de cambio siempre invitan a emprender y que nazcan nuevos proyectos empresariales. Te da la posibilidad de incorporarte a mercados que no están maduros e iniciar tu proyecto de emprendimiento», indicó. Se unió a sus palabras la CEO de Grupo Correa, Carmen Pinto, que destacó las cifras de aumento que ha registrado el sector industrial, especialmente tras la pandemia.
«La industria está teniendo un nivel muy activo e importante», valoró, y de cara a la situación de Burgos, señaló que el sector industrial registró en 2023, 41.700 empleados, con una subida del 6 por ciento respecto al año anterior. «El año pasado se demostró que la inversión en empresas emergentes en España se mantuvo. El impulso tras la pandemia ha sido importante, y esto demuestra que es momento de cambio, propicio para «poner nuevos proyectos en marcha y ver esas oportunidades que surgen alrededor de una economía que no se frena».
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Animó así a los emprendedores a invertir en el entorno industrial, especialmente en una región como Castilla y León y en una provincia como Burgos. «Les animamos a crecer y nos brindamos a guiarles en este proceso para seguir contribuyendo al desarrollo económico de la región». La CEO de Grupo Correa destacó así que los «retos» que se plantea la aceleradora para este 2024 son «muy grandes», aunque quiso destacar especialmente la sostenibilidad. «Debemos hacer nuestros procesos más eficientes desde la sostenibilidad, reduciendo nuestra huella de carbono según avanzamos», dijo.
Actualmente POLO positivo cuenta con seis proyectos que se están desarrollando dentro del programa IMÁN de ideas, tres de ellos en preevaluación, tal y como indicó Barbero, aunque avanzó que desde la aceleradora apuestan por «crecer» en el número de programas, de forma que puedan «tutorizar y apoyar» más proyectos. «Las nuevas ediciones de estos dos proyectos llegan para consolidar e impulsar el desarrollo industrial», añadió Pinto, que garantizó a los emprendedores que podrán contar con la ayuda y mentorización de los socios promotores de la aceleradora, para que sus proyectos «alcancen su máximo potencial y no se queden por el camino».
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En este punto, el Corporate & Industrial IT director en Antolin y mentor de los programas de POLO positivo, José Ramón Gutiérrez, explicó el papel que se realiza desde la aceleradora para asesorar a los emprendedores. Señaló así que el papel de un mentor «depende del tipo de proyecto y del emprendedor», aunque destacó que lo principal es «guiar y acompañar para que la idea que los emprendedores tienen en mente, se convierta en algo real». Para Gutiérrez este proceso permite que exista una interacción entre emprendedores y expertos, de forma que puedan aprender, experimentar y comprobar hipótesis. «Estandarización, escalabilidad, integración, seguridad y fiabilidad son aspectos fundamentales que deben tener en cuenta las propuestas de valor», afirmó.
El programa IMÁN de ideas está diseñado para «materializar proyectos empresariales en los ámbitos industrial, tecnológico o de servicios de apoyo a la industria». Su propósito es impulsar el desarrollo industrial mediante la provisión de soluciones adaptadas a las nuevas demandas del sector. Además, proporciona a los emprendedores evaluación del proyecto, asesoramiento en la elaboración del plan de empresa, apoyo para garantizar su viabilidad, asistencia en la constitución de la sociedad, estrategias de comunicación, conexiones con empresas y organizaciones, así como oportunidades de formación.
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Una de las iniciativas desarrolladas de la mano de este programa fue TrainMile, enfocada en transformar el transporte terrestre de mercancías. La emprendedora encargada de ponerlo en marcha, Tamara López, expuso las principales características de este proyecto, y puso en valor la «positiva» experiencia de contar, desde mayo de 2023 con la aceleradora POLO positivo para el desarrollo del mismo.
«Desde el primer momento creyeron en la solvencia de nuestro equipo promotor», afirmó López, a la vez que destacó la labor de mentorización con especialistas en su campo, y las sinergias que se generan durante este proceso con otros emprendedores y empresas. «Un proyecto de estas características no estaría donde está si no hubiésemos formado parte de esta aceleradora», concluyó.
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Por su parte, IMPULSO pymes busca «respaldar» a pequeñas y medianas empresas ya establecidas y con solidez financiera para «continuar su crecimiento y mejorar su rentabilidad mediante planes estratégicos y financiación destinados a expandir su alcance». Se estructura en tres fases: elaboración de un plan estratégico y sostenible de crecimiento, implementación de los planes de acción y monitorización de los resultados obtenidos.
Desde la aceleradora explican que los emprendedores y pymes que se acojan a esta nueva convocatoria de ambos programas encontrarán también beneficios como espacios de trabajo, instrumentos de capacitación, alojamiento temporal y mentoría con especialistas, tanto de los socios promotores como de profesionales externos. El plazo para presentar solicitud permanecerá abierto hasta que se agoten las plazas disponibles.
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