Joaquín González, en su nuevo establecimiento hostelero. AMC

«Llega la crisis y pongo un negocio hostelero en Burgos cuando peor está todo»

El constructor Joaquín González apuesta por un sector dañado con el lanzamiento de un bar-restaurante en el parque empresarial Inbisa-Landa

Lunes, 2 de noviembre 2020, 19:15

Como especialista de la madera y constructor desde 1986, Joaquín González ha dado forma a muchos locales hosteleros en Burgos. Los ha visto crecer, aunque nunca se le pasó por la cabeza que en el año 2020 se iba a embarcar en un proyecto arriesgado, ... a la par que ilusionante. En plena crisis social, económica, sanitaria..., González empezó a pensar en una idea: utilizar una de sus naves en el parque empresarial Inbisa-Landa para montar allí un negocio hostelero, 'La Bodeguita'. Apostar por un sector que continúa recibiendo collejas.

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«En la vida pensé que me dedicaría a la hostelería, después de todos los establecimientos que he construido. Llega una crisis y me meto a hacer un bar-restaurante cuando peor está todo», recalca Joaquín, que compagina su profesión de toda vida con su nueva aventura. «Somos 49 empresarios en Inbisa-Landa y para tomar un café nos teníamos que ir a Burgos o Landilla. Me decidí a hacer esto porque consideraba que era necesario para todos los que nos movemos por esta zona. Además, hemos apostado por la calidad en todos los productos y nos hemos centrado en un menú acordé para el trabajador», continúa.

El negocio arrancó a mediados de septiembre y aunque los recortes de los horarios han llegado a la hostelería en octubre, la acogida de 'La Boguedita' está siendo «buena». «No estamos para tirar cohetes, pero empezamos abriendo por las mañana para ver cómo funcionaba, y ahora también trabajamos las tardes», relata el constructor-hostelero, que no descarta ampliar su negocio si sigue creciendo. «Damos un servicio bueno y no descartamos apostar por la comida para llevar», prosigue.

Aun así, uno de los deseos de Joaquín es la pronta recuperación económica y sanitaria. «Ahora ya no nos jugamos el dinero, sino la vida», concluye.

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