Jeff Bezos anuncia que deja el cargo de CEO de Amazon

Le sustituirá un hombre de la casa, Andy Jassy, hasta ahora responsable de Amazon Web Services, la división que más ingresos aporta al gigante digital estadounidense, y a quien algunas ya consideraban en parte el 'número dos' de esta multinacional del comercio electrónico. Bezos justificó su decisión de apartarse de la gestión diaria en que «ser el CEO de Amazon es una gran responsabilidad y consume».

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Edurne Martínez

«Así tendré el tiempo y la energía para concentrarme en otros proyectos», argumentó Bezos, quien no obstante quiso precisar que «seguiré participando en importantes iniciativas de Amazon», al tener la última palabra como presidente ejecutivo. Esa otra vida profesional que ha ido llevando en paralelo durante los últimos años, aunque con cierta dificultad, incluye por ejemplo diferentes acciones filantrópicas a través de las fundaciones 'Day 1 Fund' o 'Bezos Earth Fund'. Asimismo, está volcado en la conquista espacial con su firma Blue Origin, que compite con la compañía SpaceX de Elon Musk (Tesla) y aspiran a hacerse un hueco ante la NASA colaborando con ella.

Amazon cerró el ejercicio fiscal de 2020 con unas ganancias netas de 21.331 millones de dólares (17.710 millones de euros), lo que supone casi el doble de los 11.588 millones que obtuvo de rédito en 2019. A su vez, su facturación creció un 38% hasta los 386.064 millones de dólares (320.537 millones de euros) gracias al impulso de las compras a través de internet, fundamentalmente por los confinamientos que ha ido provocando en muchas partes del mundo la pandemia de covid-19 que empezó a extenderse hace ahora un año. Todo ello ha redundado en beneficio de sus accionistas, que se embolsaron 42,64 dólares por título frente a los 23,46 que obtuvieron un año atrás.

Por su parte, Alphabet (matriz de Google y Youtube) también sacó buen provecho de la mayor digitalización de la vida a la que ha obligado el coronavirus. Así, en 2020 mejoró su beneficio un 17% hasta los 40.269 millones de dólares (33.440 millones de euros), mientras que sus ingresos aumentaron casi un 13% al alcanzar los 182.527 millones de dólares (151.546 millones de euros) por el auge del teletrabajo. El apartado de los anuncios digitales fue uno de los más rentables de la compañía con subidas de dos dígitos -las ventas de publicidad de Youtube avanzaron un 46% frente al 17% en que se incrementó la facturación del motor de búsqueda de Google-, mientras que los prometedores servicios en la nube computacional terminaron registrando pérdidas.