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«Estamos ante la peor crisis de la historia de la aviación». Así de contundente fue el presidente de Iberia, Luis Gallego, en el comienzo de su intervención en el panel del transporte de la segunda jornada de la cumbre de empresarios organizada por ... la CEOE. Gallego destacó que prácticamente todos los países del mundo han cerrado sus fronteras y la apertura «desordenada» no está ayudando a la recuperación.
La aerolínea española verá reducir su flota de aviones los próximos cinco años, pasando de ser un problema temporal a un asunto estructural, explicó Gallego. Iberia tiene al 90% de sus 14.000 trabajadores en un ERTE y está acelerando las salidas previstas de aviones y no extendiendo otros contratos de alquiler. Y aunque reconoció que el crédito de 750 millones de euros avalados por el ICO ha solventado algunos problemas a corto plazo, «es difícil competir con otros países donde las ayudas a sus aerolíneas han sido muy superiores».
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Según cálculos de IATA, el tráfico aéreo se contraerá un 60% este año y no se prevé recuperar los niveles de 2019 hasta 2023. Por ello, los ingresos de las aerolíneas caerán a «menos de la mitad» y se perderán 84.000 millones de dólares en solo un año. Para hacernos idea de la magnitud, entre 2008 y 2009, en plena crisis financiera, se perdieron 31.000 millones, recordó. Para salvar la situación, en Iberia el programa de vuelos será de solo una quinta parte de lo que hubiera sido en condiciones normales, destacó su presidente.
Gallego pidió que se llegue a un acuerdo en la flexibilización de los ERTE «cuanto antes» para que puedan acogerse a ellos hasta final de año. Pero recuerda que esto «no va a ser suficiente», por lo que anunció que la compañía está trabajando en el futuro modelo de negocio que pueda ser sostenible a largo plazo.
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«Es el momento de desbloquear la llegada del AVE al aeropuerto de Barajas, de reducir las tasas aeroportuarias para fomentar la llegada de turistas y de impulsar el cielo único europeo», pidió Gallego, al tiempo que aseguró que «no es el momento de aumentar la fiscalidad».
No solo el transporte aéreo se ha visto afectado. El terrestre ha sido valorado por un lado como esencial por la distribución de productos de primera necesidad, pero por el de la movilidad de personas también ha reducido a cero su volumen.
El presidente de Alsa, Jorge Cosmen, recordó que el sector de los autobuses emplea a más de 100.000 personas en España y que dos terceras partes de la gente que usa transporte público lo hace en autobús, siendo «fundamental» para la movilidad en algunas de las zonas de la España rural.
Vaticinan que la movilidad se reducirá enormemente este año no solo por la caída del turismo, sino también por el teletrabajo. Además la incertidumbre en torno a la vuelta al colegio hará que también las rutas escolares se vean afectadas.
Por ello, Cosmen reivindicó la importancia de mantener los ERTE por fuerza mayor más allá de septiembre, en un sector donde la actividad es «muy estacional» concentrada en su mayor parte en los meses de verano y formando parte importante del sector del turismo gracias a los circuitos y las excursiones.
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