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Iberdrola ha conseguido un beneficio de 3.104 millones de euros de enero a septiembre, lo que supone un incremento del 29% en comparación con el mismo periodo del año pasado. Estos registros contrastan con la caída del negocio de la energética en España, donde ... su resultado ha retrocedido un 14% «impactado por las medidas regulatorias y fiscales y los altos precios del gas y de la electricidad», según apunta la compañía.
Esa normativa española ha venido marcada por la minoración de los beneficios si las eléctricas venden la luz a un precio superior al límite marcado por el Gobierno desde hace un año, entre otras medidas. En cualquier caso, Iberdrola aclara que no ha traspasado a los clientes con precios fijos acordados previamente.
El grupo ha recordado en su comunicado de resultados que Iberdrola ha «contribuido a las arcas públicas» con un importe de 7.800 millones de euros en impuestos pagados en este periodo. Esta puntualización llega en medio de la tramitación del nuevo impuesto a las energéticas y a la banca que está llevando a cabo el Ejecutivo en el Congreso para gravar las ganancias extraordinarias que, a su juicio, están registrando ambos sectores en este periodo de crisis. Iberdrola también insiste en que sigue apoyando a los clientes vulnerables, con el bono social y facilidades de pago, promoviendo el ahorro y la eficiencia energética, creando empledo de calidad (con 4.700 contrataciones en un año) o con compras a proveedores locales.
El descenso del negocio en España se ha visto compensado por el alza registrada en el resto de áreas donde Iberdrola tiene actividad, como Estados Unidos y Brasil. Con estas ganancias globales superiores a los 3.100 millones hasta septiembre, el grupo presidido por Ignacio Galán ha reafirmado sus objetivos para 2022 de alcanzar un beneficio neto récord de entre 4.000 y 4.200 millones en el conjunto del año.
Galán ha indicado que «seguimos contribuyendo a un sistema energético más autosuficiente, sostenible y competitivo«. Además, insiste en que »acelerar las inversiones en electrificación nos permitirá ser menos dependientes de la volatilidad del petróleo y el gas y generar más crecimiento y más empleo, como demuestran estos resultados».
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la energética hasta septiembre creció un 16,7%, hasta los 9.529 millones de euros, con una evolución positiva en todas las geografías exceptuando de nuevo España que, debido a un entorno adverso, pierde un 9,8%.
Las inversiones brutas orgánicas en el periodo del grupo se situaron en los 7.568 millones de euros en los nueve primeros meses del año, con un incremento del 14,2%, siendo el 40% en Redes y el 49% en generación Renovable.
En lo que se refiere a la deuda financiera neta ajustada, se situaba en los 44.293 millones de euros a cierre de septiembre, con un aumento del 19%, 7.075 millones de euros más respecto a septiembre 2021, debido a ese esfuerzo inversor de la compañía en el periodo, la apreciación de las divisas y el incremento del capital circulante
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